Internacional
Prosiguen las protestas contra el primer ministro de Turquía
Fallece un policía tras caer de un puente durante las protestas
Un agente de Policía turco ha fallecido este jueves como consecuencia de las heridas sufridas ayer al caer de un puente mientras perseguía a manifestantes antigubernamentales en la provincia de Adana, en el sur del país, según ha informado la agencia de noticias Dogan.
El agente, Mustafa Sari, cayó de un puente de cinco metros de altura durante una manifestación de apoyo a las protestas iniciadas en Estambul contra la demolición del parque Gezi en la plaza Taksim y fue ingresado en un hospital local. El policía falleció posteriormente en otro centro al que fue trasladado por la gravedad de sus heridas.
Según Dogan, el policía se suma a los tres muertos que había ya en las protestas que comenzaron la semana pasada.
De otra parte, el miércoles, decenas de miles de personas desfilaron en las principales ciudades, respondiendo al llamamiento de dos poderosas centrales sindicales de izquierda, sobre todo en Estambul y Ankara, para exigir la renuncia del primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
También hubo enfrentamientos en Rize (a orillas del mar Negro) entre adversarios y partidarios del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002. Según la televisión CNN Türk, cientos de personas atacaron a unos 25 jóvenes que preparaban una protesta.
Erdogan había desafiado a sus adversarios el pasado sábado, al afirmar: "Si quieren organizar concentraciones (...), cuando ellos reúnan a 20 personas, yo reuniré a 200.000; y cuando ellos sean 100.000, yo movilizaré a un millón de miembros de mi partido".
El Gobierno presentó el miércoles sus "disculpas" por los excesos de la represión, que dejó centenares de heridos. Pero representantes de la protesta exigieron la destitución de los jefes de la policía de varias ciudades, entre ellas Estambul y Ankara.
También reclaman la liberación de las personas detenidas, el abandono del proyecto urbanístico de la plaza Taksim, la prohibición de los gases lacrimógenos y un mayor respeto de la libertad de expresión.