Por quinto día consecutivo, los combates en Trípoli siguen intensos, mientras el ejército libanés que espera la decisión política para intervenir, también está siendo objeto de otro tipo de ataques. Los diputados del movimiento político “Mustaqbal”, que al parecer han perdido el control de sus partidarios y los grupos armados en la ciudad, achacan al ejército el deterioro de la situación. La ciudad “fuera de la ley” y sumergida en el caos ha sufrido hasta la fecha de hoy, al menos 13 víctimas mortales y más de 120 han personas heridas.


Las facciones rivales combatieron durante la noche en la ciudad libanesa de Trípoli, en el peor brote de violencia, se intercambiaron fuego de mortero y de granadas propulsadas por cohetes en el quinto día de enfrentamientos en la ciudad costera, que según varios habitantes estos choques están siendo los peores.


El Ejército libanés desplegó tropas para patrullar los dos barrios en los que estallaron las hostilidades y la ciudad amaneció el miércoles relativamente tranquila, excepto por tiros ocasionales de francotiradores. Pero los enfrentamientos se intensificaron tras fracasar las reuniones entre políticos locales y líderes militares de los grupos armados. En las reuniones celebradas en casa del diputado del “Mustaqbal”, Mohamed kobara, no se ha podido llegar a un acuerdo de alto el fuego, lo que indica que los milicianos que han sido patrocinados por el movimiento “Mostaqbal” están fuera de control.

La población de los barrios cercanos a la línea de combates ha tenido que abandonar sus casas y desplazarse a zonas más seguras.