Internacional
Tokio respetará sanciones impuestas a Pyongyang
Japón cooperará con Washington y Seúl en el problema nuclear norcoreano
El Gobierno del Japón respetará las sanciones impuestas a Pyongyang, pero al mismo tiempo está abierto para reanudar el diálogo sobre los japoneses retenidos en Corea del Norte desde los años 1970, declaró hoy el primer ministro nipón Shinzo Abe.
“Uno de nuestros objetivos principales consiste en resolver el problema de los ciudadanos del Japón secuestrados, lo cual supone el regreso de todos ellos de Corea del Norte, la obtención de la información exacta sobre el destino que corrieron y la extradición por Corea del Norte de los responsables de los raptos”, dijo Abe citado por la agencia Kyodo.
Agregó que los dirigentes japoneses están firmemente decididos a sostener las negociaciones al respecto con Corea del Norte y al mismo tiempo cooperarán con Washington y Seúl en el problema nuclear norcoreano, respetando las sanciones impuestas a Pyongyang.
La semana pasada, el asesor del primer ministro japonés, Isao Iijima, estuvo de visita en Pyongyang, donde se reunió con varios altos funcionarios, incluido el jefe del Presídium de la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte, Kim Yong-nam, segundo en la jerarquía política del país.
Los detalles de la visita de Iijima a Corea del Norte no se dieron a conocer hasta la fecha.
Tokio insiste en que los servicios secretos norcoreanos secuestraron a 17 ciudadanos del Japón.
Corea del Norte reconoce solo 13 raptos. Cinco rehenes pudieron regresar a la patria tras las visitas a Corea del Norte del ex primer ministro nipón Junichiro Koizumi en 2002 y 2004.
Pyongyang afirma que los restantes ocho japoneses murieron. Pero Tokio considera poco convincentes o incluso falsas las pruebas de su muerte presentadas e insiste en la repatriación de todos los retenidos.
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El Gobierno del Japón respetará las sanciones impuestas a Pyongyang, pero al mismo tiempo está abierto para reanudar el diálogo sobre los japoneses retenidos en Corea del Norte desde los años 1970, declaró hoy el primer ministro nipón Shinzo Abe.
“Uno de nuestros objetivos principales consiste en resolver el problema de los ciudadanos del Japón secuestrados, lo cual supone el regreso de todos ellos de Corea del Norte, la obtención de la información exacta sobre el destino que corrieron y la extradición por Corea del Norte de los responsables de los raptos”, dijo Abe citado por la agencia Kyodo.
Agregó que los dirigentes japoneses están firmemente decididos a sostener las negociaciones al respecto con Corea del Norte y al mismo tiempo cooperarán con Washington y Seúl en el problema nuclear norcoreano, respetando las sanciones impuestas a Pyongyang.
La semana pasada, el asesor del primer ministro japonés, Isao Iijima, estuvo de visita en Pyongyang, donde se reunió con varios altos funcionarios, incluido el jefe del Presídium de la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte, Kim Yong-nam, segundo en la jerarquía política del país.
Los detalles de la visita de Iijima a Corea del Norte no se dieron a conocer hasta la fecha.
Tokio insiste en que los servicios secretos norcoreanos secuestraron a 17 ciudadanos del Japón.
Corea del Norte reconoce solo 13 raptos. Cinco rehenes pudieron regresar a la patria tras las visitas a Corea del Norte del ex primer ministro nipón Junichiro Koizumi en 2002 y 2004.
Pyongyang afirma que los restantes ocho japoneses murieron. Pero Tokio considera poco convincentes o incluso falsas las pruebas de su muerte presentadas e insiste en la repatriación de todos los retenidos.