Un suicida en un coche atacó un convoy de tropas extranjeras en Kabul el jueves, matando al menos a 15 personas, de los cuales seis eran estadounidenses, dijeron las autoridades afganas y extranjeras, en uno de los peores ataques en la capital afgana desde hace meses.

Cuarenta personas resultaron heridas en la explosión, producida alrededor de las 8 de la mañana durante la hora punta de la mañana. El grupo insurgente Hezb-e-Islami, que es aliado de los talibanes, reivindicó la responsabilidad del ataque contra el convoy de dos vehículos.


La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de la OTAN (ISAF) dijo que el suicida mató a dos de sus miembros y cuatro contratistas civiles. Declinó facilitar sus nacionalidades.

Pero dos altos cargos, un afgano y otro de la ISAF, dijeron que los dos soldados de la ISAF y los cuatro contratistas eran todos estadounidenses. Responsables afganos dijeron que nueve civiles afganos fallecieron, entre ellos dos niños.

"Algunos de los muertos eran civiles que quedaron carbonizados y no pueden ser identificados", dijo a Reuters Kaneshka Baktash, portavoz del Ministerio de Sanidad.

Varios helicópteros sobrevolaban la zona diplomática de Kabul tras el ataque mientras sonaban las sirenas.

La preocupación por la seguridad en Afganistán está creciendo mientras las tropas de combate extranjeras se preparan para abandonar el país a finales del año que viene.