El número de víctimas en la cadena de atentados de ayer en Bagdad ha ascendido a 25 muertos y 108 heridos, según los últimos datos proporcionados por fuentes policiales. Un total de nueve coches bomba explotaron en distintos barrios de la capital.

Tres vehículos estallaron en el distrito de Ciudad Sadr, en el este de la ciudad, donde al menos ocho personas perdieron la vida y 32 sufrieron heridas. Un cuarto coche explotó en la zona de Al Mashtal, en el sureste, y causó la muerte a seis personas y heridas a 27.


Además, al menos seis civiles fallecieron y otros veintiún resultaron heridos en dos atentados similares en los barrios de Nuevo Bagdad, en el sur, y en el de Al Saidiya, en el suroeste. En el área de Zafaraniya, en el sur, al menos dos personas perecieron y otras doce fueron heridas por la detonación de un coche bomba; mientras que en Kazamiya, en el norte de Bagdad, otras dos murieron y nueve resultaron heridas de forma parecida.

Un noveno coche bomba estalló en el distrito de Al Hasiniya, en el noreste de Bagdad, donde una persona perdió la vida y otras siete resultaron heridas.

Los ataques en la capital coincidieron con dos atentados contra edificios gubernamentales en la localidad de Kirkuk, en el norte del país, en la que al menos diez personas murieron y trece resultaron heridas.


El presidente del parlamento iraquí, Ousama Al-Nayefi, expresó “su preocupación ante el deterioro de la situación en todo el país y la incapacidad de los servicios de seguridad para proteger a los ciudadanos, tras el aumento de asesinatos y atentados”, en un comunicado divulgado ayer, Al-Nayefi acusó al “gobierno y los mandos de los servicios de seguridad de llevar mal los asuntos relacionadois con la seguridad ciudadana, por consecuencia, vuelven a las calles de Bagdad los asesinatos y los coches bomba y aumentan el número de victimas inocentes”.