Las fuerzas israelíes en la ocupada Cisjordania, se enfrentaron el miércoles a los grupos de palestinos que conmemoraban el 65 aniversario de la denominada "Nakba" (catástrofe), cuando las bandas criminales sionistas expulsaron a los palestinos de sus hogares y los convirtieron en refugiados, tras el anuncio de la creación de la entidad ilegal de “Israel” en Palestina.

Los manifestantes reclamaban el “derecho al retorno” a sus tierras y casas que las fueron arrebatados a la fuerza por las autoridades ocupantes, un derecho que “Tel Aviv” les niega y rechaza rotundamente.


Miles de personas marcharon hasta la plaza principal de Ramala, la capital de facto de los palestinos mientras Al-Quds (Jerusalén) permanece bajo el control total de la ocupación israelí, sosteniendo pancartas y carteles con los nombres de las aldeas que fueron despobladas en 1948 y mostrando llaves como símbolos de sus hogares perdidos.

"Por mi futuro y para regresar a la tierra de mi familia, no quiero más negociaciones inútiles, sino el camino de la resistencia y el fusil", decía un adolescente palestino de 15 años.

También hubo manifestaciones en la Franja de Gaza, donde los participantes hacían flamear banderas palestinas y empuñaban llaves que simbolizan las viviendas perdidas de los refugiados. "Volveremos a las ciudades y aldeas palestinas. Poco importa el tiempo que haya que esperar. El derecho al retorno es sagrado e inalienable", decía una de las pancartas de la manifestación. También llevaban carteles con los nombres de las localidades destruidas durante la "Nakba".

Los enfrentamientos más intensos ocurrieron frente a la prisión militar israelí de Ofer, cerca de Ramala en Cisjordania, según indicó una portavoz militar israelí.

Los soldados dispararon balas de goma contra los manifestantes hiriendo a 15 de ellos, dijeron fuentes médicas palestinas. Un palestino fue herido en la cabeza por una bala en Beit Ommar, cerca de Hebrón.

En Al-Quds Oriental se produjeron enfrentamientos en la puerta de Damasco, principal acceso a la Ciudad Vieja. La policía israelí lanzó granadas aturdidoras y realizó varios arrestos.