La retirada de suelo turco de los guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha comenzado este miércoles sin incidentes y según lo planeado, en un ambiente de discreción total.
Los primeros guerrilleros en abandonar Turquía han comenzado su marcha a pie a través de los terrenos montañosos entre el sudeste turco y el norte de Iraq sobre las tres de la madrugada del miércoles, según informaciones publicadas por la prensa local.

Aunque no hay datos oficiales, se estima que el grupo que operaba en Turquía estaba formado por "algo más de 2.000 militantes armados", que ahora se unirán a los entre 5.000 y 6000 que ya hay en varios campamentos en las montañas iraquíes.


"La salida ha comenzado hoy oficialmente. Sabíamos que el PKK ha estado haciendo preparativos en las últimas semanas. La retirada está teniendo lugar y seguirá como un proceso secreto. Ni el Estado, ni los medios ni nosotros podemos observarla", ha explicado a Efe Selahattin Demirtas, presidente del BDP.

Demirtas ha explicado que la retirada de los milicianos tardará entre dos y cuatro meses y que tras ese periodo, el PKK ya no tendrá más militantes en suelo turco.

Temor a las provocaciones

Según Sirri Sureyya Onder, un diputado del BDP que participó en los contactos con la guerrilla, las autoridades han tomado "medidas administrativas" para facilitar la salida de los milicianos.

"Sólo nos preocupan las provocaciones de las fuerzas paramilitares en la región y de los guardas rurales. Tienen armas y no están bajo control", ha indicado el parlamentario.

Sureyya aseguró que los guerrilleros que salgan de Turquía no irán a Siria, a sumarse a la rebelión contra el régimen de Bachar Al Asad, como se ha rumoreado en algunos medios turcos.

“Hay solidaridad con los kurdos de Siria, pero el PKK no va a sumarse a la guerra allí", ha afirmado el diputado.