Internacional
Las fuerzas de ocupación detienen al Muftí de Al-Quds
El muftí ha sido llevado a un centro de interrogatorio policial
El Mufti de la ciudad ocupada Al-Quds y los territorios palestinos, Sheij Mohamed Hussein, ha sido detenido hoy por las fuerzas de ocupación israelí, tras irrumpir en su casa en la localidad de “Salaa” al sur de la ciudad ocupada. El muftí ha sido llevado por las fuerzas militares a un centro de interrogatorio policial en la zona oesta de Al-Quds.
El arresto ha sido realizado después de que grupos de colonos asaltaran la Gran Mezquita de Al-Aqsa e impidieran la entrada a los devotos musulmanes para rezar. Los colonos contaban con la protección de la policía israelí.
Anteriormente, la policía israelí había arrestado al director del Comité de Restauración de cementerios en Al-Quds, Mostafa Abu Zahda, cuando se dirigía a la Gran Mezquita de Al-Aqsa.
Condenas y denuncias
El presidente del Consejo Supremo de los Tribunales Islámicos, Sheij Yousef Adais, ha calificado las detenciones como “parte de un plan de asedio a la ciudad santa, y expulsar de allí los símbolos religiosos, por lo que representan en defensa de Al-Aqsa contra las continuas incursiones de parte de los colonos fanáticos”.
Adais señaló que “la detención de estas dos personalidades es el preludio de una escalada agresiva contra la ciudad, y continuación de la política de la ocupación israelí contra todo aquel que defiende a Al-Quds, es un crimen contra los árabes y los musulmanes”.
Por su parte, el Comité Islámico-Cristiano mostró su indignación por el arresto del Muftí, calificándolo de “acto cobarde y una violación a las leyes divinas y las convenciones internacionales que garantizan la libertad de culto y religión”.
También el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, condenó la detención del Muftí y reclamó al gobierno israelí “su puesta en libertad inmediatamente”, diciendo que “su detención es un desafío a la libertad de culto”.
De otra parte, el portavoz del Estado Palestino, Nabil Abu Rudaina, condenó “las continuas ataques y agresiones de los colonos contra los residentes y las santidades, sobre todo en la Gran Mezquita de Al-Aqsa”, reclamando al gobierno israelí “controlar a los colonos” y advirtiendo de las “consecuencias de esta escalada de violencia”.
En línea paralela, el movimiento palestino “Yihad Islámica” ha instado a hacer frente a las políticas violentas de la ocupación, y enfrentarse a los colonos y los soldados que atacan los palestinos a diario.