Internacional
?Responderá Siria a la última agresión israelí¿
La entidad sionista se apresuró a enviar un mensaje tranquilizante a Siria
Mohamed Hershi
El régimen sirio, con su habitual cordura, ha podido contener la agresión israelí del domingo, que tenía el propósito de debilitar las fuerzas sirias y levantar el ánimo de los grupos armados de la oposición ya desmoralizados después de los continuos golpes recibidos en el campo de batalla.
Al contrario del deseo israelí, Siria ha conseguido “preocupar” a la entidad sionista tras vincular el bombardeo con la derrota militar de los grupos armados, y por consecuencia, Siria reafirmó su decisión de resolver la batalla contra los terroristas con ritmo acelerado en todo el territorio sirio. Además, Siria anunció su disposición de pasar a la Resistencia en Líbano “todo tipo de armas que pide”, al tiempo que instaló las baterías de misiles “Teshrin” dirigidas hacia la Ocupada palestina, preparadas para atacar las colonias israelíes en el caso de cualquier otro ataque.
De aquí, los líderes israelíes se preguntan si el ataque ha conseguido su objetivo, o al contrario ha aumentado el aislamiento de la entidad sionista ya rodeada de trincheras y muros de separación, la primera reacción israelí ha sido poner en alerta a sus embajadas y consulados en el mundo, por temor a una represalia siria, y desplegar baterías antimisiles en Haifa para proteger las instalaciones estratégicas, en previsión de que puedan producirse represalias. El temor también se transmitió a los colonos en la ciudad ocupada Haifa, que reclamaban a las autoridades trasladar los depósitos de Amoniaco a otros lugares lejos de la ciudad. Las autoridades han cerrado el espacio aéreo en el norte de Palestina en preparación a un estado de alerta.
Con el fin de evitar una respuesta militar rápida, “Israel” se apresuró a enviar un mensaje al presidente sirio, Bashar al-Asad, por medio de vías diplomáticas, con el cual aclara que no tiene la intención de intervenir en el conflicto en Siria, y que el objetivo de los últimos bombardeos no es más que destruir las bases de Hezbolá en territorio sirio y los lanzadores de misiles iraníes estacionadas allí, de acuerdo a lo publicado en el diario israelí “Haaretz”.
De otra parte, a pesar de que ningún ministro de los que participaron en la reunión de emergencia celebrada antes del viaje de Benjamin Netanyahu a China, haya hecho declaraciones sobre la reunión, un alto funcionario declaró que “la decisión más destacada de la reunión era tranquilizar a Al-Asad y evitar aumento de tensión en el frente norte”.
La radio israelí a su vez informó que “el mensaje enviado de “Israel” afirma que el ataque no era dirigido contra el régimen sirio, sino contra los misiles iraníes que estaban destinados a Hezbolá, y que estos misiles, según los israelíes, podrían cambiar el equilibrio de fuerzas en la zona”.
Otra declaración hecha por el ex jefe de la Inteligencia Militar en “Israel”, Amos Yedlen, quien dijo que “las amenazas sirias de que responderían en caso de que se repitiera el ataque, obliga a tomar todas las precauciones y estar en alerta ante una posible respuesta siria imprevista en un futuro cercano, en represalia al último ataque”.
Todas estas informaciones se convergen con otras informaciones reveladas por fuentes muy cercanas al presidente sirio, sobre que ese último comunicó a Rusia que pide una contestación en las próximas 24 horas a un mensaje enviado a Estados Unidos a través de Moscú. Dicho mensaje subraya que en caso de que “Israel” repitiese su agresión, Siria lo tomaría como una declaración de guerra y por consiguiente no habrá advertencia, sino una reacción directa, y reafirma que las ordenes han sido dadas para desplegar las baterías de los modernos misiles rusos aire-tierra y tierra-tierra, y que la respuesta será inmediata sin consultas previas con los mandos.
En línea paralela, fuentes bien informadas dicen que el presidente sirio ha recibido una contestación clara de la Administración Norteamericana, pero el contenido de la respuesta sigue siendo secreto. Las fuentes especulan que podría tratarse de un compromiso americano-ruso de una “retirada israelí total” del conflicto en Siria, o de una respuesta “camuflada” que no afectaría a la respuesta militar siria en el momento oportuno. No obstante, las fuentes se inclinan hacia la primera opción, sobre todo porque Estados Unidos declaró que no tenía conocimiento previo del ataque israelí. “En Estados Unidos no hemos sido avisados antes de los ataques aéreos israelíes efectuados en Siria contra armamento destinado a los militantes de Hezbolá”, declaró un funcionario de Inteligencia Americana.
El funcionario dijo que “Estados Unidos tuvo conocimiento del ataque en el momento en que las bombas explotaran”.
No cabe duda de que este asunto, al igual que todo el conflicto sirio, estará presente en las conversaciones previstas en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia y Estados Unidos. También es evidente que Siria no dejará pasar la acción agresiva israelí sin respuesta, tarde o temprano. La pelota está en el campo ruso-americano, ellos pueden detener la escalada y retomar las riendas de una solución política, o en caso contrario, se extiende la guerra, ambas opciones son posibles.
| Mohamed Hershi
El régimen sirio, con su habitual cordura, ha podido contener la agresión israelí del domingo, que tenía el propósito de debilitar las fuerzas sirias y levantar el ánimo de los grupos armados de la oposición ya desmoralizados después de los continuos golpes recibidos en el campo de batalla.
Al contrario del deseo israelí, Siria ha conseguido “preocupar” a la entidad sionista tras vincular el bombardeo con la derrota militar de los grupos armados, y por consecuencia, Siria reafirmó su decisión de resolver la batalla contra los terroristas con ritmo acelerado en todo el territorio sirio. Además, Siria anunció su disposición de pasar a la Resistencia en Líbano “todo tipo de armas que pide”, al tiempo que instaló las baterías de misiles “Teshrin” dirigidas hacia la Ocupada palestina, preparadas para atacar las colonias israelíes en el caso de cualquier otro ataque.
De aquí, los líderes israelíes se preguntan si el ataque ha conseguido su objetivo, o al contrario ha aumentado el aislamiento de la entidad sionista ya rodeada de trincheras y muros de separación, la primera reacción israelí ha sido poner en alerta a sus embajadas y consulados en el mundo, por temor a una represalia siria, y desplegar baterías antimisiles en Haifa para proteger las instalaciones estratégicas, en previsión de que puedan producirse represalias. El temor también se transmitió a los colonos en la ciudad ocupada Haifa, que reclamaban a las autoridades trasladar los depósitos de Amoniaco a otros lugares lejos de la ciudad. Las autoridades han cerrado el espacio aéreo en el norte de Palestina en preparación a un estado de alerta.
Con el fin de evitar una respuesta militar rápida, “Israel” se apresuró a enviar un mensaje al presidente sirio, Bashar al-Asad, por medio de vías diplomáticas, con el cual aclara que no tiene la intención de intervenir en el conflicto en Siria, y que el objetivo de los últimos bombardeos no es más que destruir las bases de Hezbolá en territorio sirio y los lanzadores de misiles iraníes estacionadas allí, de acuerdo a lo publicado en el diario israelí “Haaretz”.
De otra parte, a pesar de que ningún ministro de los que participaron en la reunión de emergencia celebrada antes del viaje de Benjamin Netanyahu a China, haya hecho declaraciones sobre la reunión, un alto funcionario declaró que “la decisión más destacada de la reunión era tranquilizar a Al-Asad y evitar aumento de tensión en el frente norte”.
La radio israelí a su vez informó que “el mensaje enviado de “Israel” afirma que el ataque no era dirigido contra el régimen sirio, sino contra los misiles iraníes que estaban destinados a Hezbolá, y que estos misiles, según los israelíes, podrían cambiar el equilibrio de fuerzas en la zona”.
Otra declaración hecha por el ex jefe de la Inteligencia Militar en “Israel”, Amos Yedlen, quien dijo que “las amenazas sirias de que responderían en caso de que se repitiera el ataque, obliga a tomar todas las precauciones y estar en alerta ante una posible respuesta siria imprevista en un futuro cercano, en represalia al último ataque”.
Todas estas informaciones se convergen con otras informaciones reveladas por fuentes muy cercanas al presidente sirio, sobre que ese último comunicó a Rusia que pide una contestación en las próximas 24 horas a un mensaje enviado a Estados Unidos a través de Moscú. Dicho mensaje subraya que en caso de que “Israel” repitiese su agresión, Siria lo tomaría como una declaración de guerra y por consiguiente no habrá advertencia, sino una reacción directa, y reafirma que las ordenes han sido dadas para desplegar las baterías de los modernos misiles rusos aire-tierra y tierra-tierra, y que la respuesta será inmediata sin consultas previas con los mandos.
En línea paralela, fuentes bien informadas dicen que el presidente sirio ha recibido una contestación clara de la Administración Norteamericana, pero el contenido de la respuesta sigue siendo secreto. Las fuentes especulan que podría tratarse de un compromiso americano-ruso de una “retirada israelí total” del conflicto en Siria, o de una respuesta “camuflada” que no afectaría a la respuesta militar siria en el momento oportuno. No obstante, las fuentes se inclinan hacia la primera opción, sobre todo porque Estados Unidos declaró que no tenía conocimiento previo del ataque israelí. “En Estados Unidos no hemos sido avisados antes de los ataques aéreos israelíes efectuados en Siria contra armamento destinado a los militantes de Hezbolá”, declaró un funcionario de Inteligencia Americana.
El funcionario dijo que “Estados Unidos tuvo conocimiento del ataque en el momento en que las bombas explotaran”.
No cabe duda de que este asunto, al igual que todo el conflicto sirio, estará presente en las conversaciones previstas en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia y Estados Unidos. También es evidente que Siria no dejará pasar la acción agresiva israelí sin respuesta, tarde o temprano. La pelota está en el campo ruso-americano, ellos pueden detener la escalada y retomar las riendas de una solución política, o en caso contrario, se extiende la guerra, ambas opciones son posibles.