Los legisladores de EE.UU. han urgido este domingo al presidente Barack Obama, a proporcionar servicio de inteligencia y de entrenamiento militar a los grupos armados en Siria a través de los Estados árabes con el objetivo de apresurar el derrocamiento del Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.

"El liderazgo estadounidense a través de la inteligencia y la formación" -en coordinación con socios de la Liga Árabe- "podría ser inmensamente útil para derrocar más rápidamente…” al Gobierno sirio, ha declarado el jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Rogers.


Estas declaraciones se producen mientras el régimen israelí ha lanzado este domingo una segunda ofensiva contra Siria durante esta semana, dirigida a un centro de investigación en un suburbio de la capitalina ciudad de Damasco.

El pasado jueves, el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, declaró que Washington está evaluando la posibilidad de armar a los militantes en Siria. "Armar a los rebeldes, esta es una opción", manifestó a periodistas.

En esa misma jornada, durante una entrevista concedida a la cadena británica BBC, un comandante anónimo de alto rango del autodenominado Ejército Libre Sirio (ELS), reveló que Estados Unidos está involucrado, secretamente, en el entrenamiento de mercenarios de Al-Qaeda en Jordania, país que comparte fronteras con Siria.

“La mayoría de los rebeldes tiene algo de educación; no les resultó difícil detectar el acento americano del entrenador. Él habló a través de un traductor. Pero la forma en que hablaba indicó que era estadounidense”, señaló.