Internacional
Posible solución al problema fronterizo entre Argelia y Marruecos
la frontera terrestre entre Marruecos y Argelia lleva cerrada desde 1994
El ministro del Interior argelino Dahú Weld Kablía, después de una reunión de los ministros de Interior de la Unión del Magreb Árabe, el domingo, en Rabat, afirma que la cuestión de la reapertura de la frontera terrestre entre Argelia y Marruecos encuentra una solución "en un futuro próximo".
En un comunicado de prensa, dijo que la reapertura de las fronteras cerradas desde décadas es un “tema prioritario” y 'si aceleramos el proceso de negociación (..) podremos solucionarlo en un futuro próximo", y sigue: "Esperamos que haya un clima favorable”, agregando que sus recientes reuniones con su homólogo marroquí, Mohand Al-Onsor que recientemente visitó Argelia representan una “buena señal”.
El ministro argelino señala también que “ambas autoridades de los dos países necesitan consultar sobre los mecanismos de la reapertura de las fronteras” terrestres entre Marruecos y Argelia que tienen una longitud de unos 1.500 km y que fueron cerradas por Argelia en 1994 después de un ataque en Marrakech que los marroquíes lo relacionaron con los dispositivos secretos argelinos.
El caso del Sáhara Occidental
Un año antes, el ex primer ministro argelino dijo que las negociaciones acerca de la reapertura de las fronteras se están avanzando bien, mas estos esfuerzos tropezaron con la crisis que provocó el caso del Sáhara Occidental entre los dos países.
Weld Kablía contestó con precaución a una pregunta sobre la oposición de Marruecos a una iniciativa estadounidense que tuvo como objetivo ampliar las competencias de la misión de la ONU en el Sahara para incluir el monitoreo de los derechos humanos, dijo: "Todo el mundo sabe que Argelia no es parte en este conflicto".
Añadió que el "principio de la autodeterminación es un principio crucial en las decisiones del Consejo de Seguridad (...) y que el caso del Sáhara Occidental está en manos de las Naciones Unidas que se debe dejarles trabajar a solucionarlo.
El desacuerdo entre Argelia y Marruecos sobre el Sáhara Occidental dificulta el trabajo de la Unión del Magreb Árabe, que fue fundada en 1989 e incluye Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.
Los desafíos de seguridad de África del Norte
Por otro lado, el secretario de estado encargado de la comunidad argelina en el extranjero Abulkasim Sahli llamó a desarrollar una visión integral en el campo de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado en África.
En un comunicado publicado el domingo 21 del mes en curso por el ministerio de asuntos exteriores argelino, Sahli dijo que “esta visión tiene que tomar en consideración las demandas legítimas de tipo económico y social de los habitantes de las regiones ubicadas en las aéreas de conflicto” y añadió “el crimen organizado con sus diferentes tipos volvió a representar una seria amenaza para la paz y la seguridad del continente” e insistió sobre la importancia de investigar las persecuciones en aumento del crimen organizado sobre la estabilidad política y el desarrollo económico y social en África.
Insistió también sobre la necesidad de estudiar el papel de la inmigración clandestina y del tráfico de los humanos y su relación con el crimen organizado.
Y confirmó que “el terrorismo, el crimen organizado, el tráfico de drogas y el contrabando con sus diferentes tipos obstaculizan el desarrollo en África cosa que requiere una sólida colaboración a nivel continental e internacional.
Anotó Sahli que “Argelia, que adquirió experiencia probada en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado se ha desarrollado desde hace mucho tiempo, una política de proporcionar su asistencia y su experiencia en este campo para los países que enfrentan los mismos fenómenos”.
Señaló que los grupos terroristas en la región del Sahel "explotaron los acontecimientos en el norte de África para fortalecer sus actividades en el Sahel, especialmente en Malí a través del desarrollo de puntos de anclaje con los traficantes de drogas y de armas presentes en la región para financiar sus actividades criminales”.
Expresó asimismo la satisfacción de su país a los esfuerzos africanos para asegura que los propios africanos se ocupasen de sus problemas, en particular en el marco de los mecanismos establecidos por la Unión Africana, en particular el Consejo de Seguridad y la Paz de África, y que estos esfuerzos han dado lugar a resultados "concretos y estimulantes".
| El ministro del Interior argelino Dahú Weld Kablía, después de una reunión de los ministros de Interior de la Unión del Magreb Árabe, el domingo, en Rabat, afirma que la cuestión de la reapertura de la frontera terrestre entre Argelia y Marruecos encuentra una solución "en un futuro próximo".
En un comunicado de prensa, dijo que la reapertura de las fronteras cerradas desde décadas es un “tema prioritario” y 'si aceleramos el proceso de negociación (..) podremos solucionarlo en un futuro próximo", y sigue: "Esperamos que haya un clima favorable”, agregando que sus recientes reuniones con su homólogo marroquí, Mohand Al-Onsor que recientemente visitó Argelia representan una “buena señal”.
El ministro argelino señala también que “ambas autoridades de los dos países necesitan consultar sobre los mecanismos de la reapertura de las fronteras” terrestres entre Marruecos y Argelia que tienen una longitud de unos 1.500 km y que fueron cerradas por Argelia en 1994 después de un ataque en Marrakech que los marroquíes lo relacionaron con los dispositivos secretos argelinos.
El caso del Sáhara Occidental
Un año antes, el ex primer ministro argelino dijo que las negociaciones acerca de la reapertura de las fronteras se están avanzando bien, mas estos esfuerzos tropezaron con la crisis que provocó el caso del Sáhara Occidental entre los dos países.
Weld Kablía contestó con precaución a una pregunta sobre la oposición de Marruecos a una iniciativa estadounidense que tuvo como objetivo ampliar las competencias de la misión de la ONU en el Sahara para incluir el monitoreo de los derechos humanos, dijo: "Todo el mundo sabe que Argelia no es parte en este conflicto".
Añadió que el "principio de la autodeterminación es un principio crucial en las decisiones del Consejo de Seguridad (...) y que el caso del Sáhara Occidental está en manos de las Naciones Unidas que se debe dejarles trabajar a solucionarlo.
El desacuerdo entre Argelia y Marruecos sobre el Sáhara Occidental dificulta el trabajo de la Unión del Magreb Árabe, que fue fundada en 1989 e incluye Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.
Los desafíos de seguridad de África del Norte
Por otro lado, el secretario de estado encargado de la comunidad argelina en el extranjero Abulkasim Sahli llamó a desarrollar una visión integral en el campo de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado en África.
En un comunicado publicado el domingo 21 del mes en curso por el ministerio de asuntos exteriores argelino, Sahli dijo que “esta visión tiene que tomar en consideración las demandas legítimas de tipo económico y social de los habitantes de las regiones ubicadas en las aéreas de conflicto” y añadió “el crimen organizado con sus diferentes tipos volvió a representar una seria amenaza para la paz y la seguridad del continente” e insistió sobre la importancia de investigar las persecuciones en aumento del crimen organizado sobre la estabilidad política y el desarrollo económico y social en África.
Insistió también sobre la necesidad de estudiar el papel de la inmigración clandestina y del tráfico de los humanos y su relación con el crimen organizado.
Y confirmó que “el terrorismo, el crimen organizado, el tráfico de drogas y el contrabando con sus diferentes tipos obstaculizan el desarrollo en África cosa que requiere una sólida colaboración a nivel continental e internacional.
Anotó Sahli que “Argelia, que adquirió experiencia probada en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado se ha desarrollado desde hace mucho tiempo, una política de proporcionar su asistencia y su experiencia en este campo para los países que enfrentan los mismos fenómenos”.
Señaló que los grupos terroristas en la región del Sahel "explotaron los acontecimientos en el norte de África para fortalecer sus actividades en el Sahel, especialmente en Malí a través del desarrollo de puntos de anclaje con los traficantes de drogas y de armas presentes en la región para financiar sus actividades criminales”.
Expresó asimismo la satisfacción de su país a los esfuerzos africanos para asegura que los propios africanos se ocupasen de sus problemas, en particular en el marco de los mecanismos establecidos por la Unión Africana, en particular el Consejo de Seguridad y la Paz de África, y que estos esfuerzos han dado lugar a resultados "concretos y estimulantes".