Por tercer día consecutivo, la artillería de los grupos armados en Siria bombardea la localidad de Al-Qasr en la región de Hermel, intentando aumentar la tensión en la parte libanesa de la frontera.


Ayer, a causa del bombardeo, dos personas padecieron, uno de ellos es un niño de trece años, y varias personas resultaron heridas al caer varios obuses disparados desde territorio sirio.

El niño mártir Ali Hassan Qataya (13 años) ha sido enterrado esta mañana en su pueblo natal.
El lunes, más obuses procedentes de las bandas armadas en Siria impactaron en la aldea Al-Qasr y otras zonas de Hermel causando serios daños materiales.

El ministro de Asuntos Sociales, Wael Abu Faour, ha afirmado tras reunirse con el Presidente libanés, Michel Suleimán, que los ataques son inaceptables “vengan de donde vengan”, y que Líbano va a protestar ante la Liga Árabe y pedir su apoyo.


Asimismo, ha afirmado que el ejército libanés tomará las medidas necesarias para defender a los ciudadanos de cualquier agresión.