Internacional
La visita de Hollande a Marruecos y sus persecuciones a Túnez
Francia no perdonará a los tunecinos el derrocamiento de Ben Ali
Especial Alintiqad - Yosra Barhoumi
La visita del presidente francés, François Hollande a Marruecos representó el evento más importante en la escena magrebí durante los últimos días. Además del hecho de que el visitante es el presidente del país ex colonizador del Magreb Árabe, y que hay todavía muchos archivos pendientes entre él y los pueblos de la región, Hollande ha suscitado con sus declaraciones la opinión pública, tanto en Túnez como en Argelia.
Los analistas y los interesados de esta visita opinan que el presidente francés había sobrepasado la línea roja a través de la intervención en los asuntos internos tunecinos y mediante su opinión en la cuestión del Sáhara Occidental (Sakia El Hamra y Río de Oro) que está más cerca de la posición de Marruecos que de las peticiones del Frente Plorisario apoyada por Argelia.
Las relaciones franco-tunecinas a través de la historia
La relaciones entre Túnez y Francia no fue ideal en ningún momento de la historia ya que el ex colonizador quitó Túnez después de llevarla a volver varios siglos atrás a través de difundir la ignorancia y el analfabetismo y su destrucción de la clase media que fue dominante en la época monárquica.
A diferencia de Argelia, los ex colonizadores franceses no dejaron algo intrascendente en Túnez en el ámbito de la infraestructura, sino que todo lo que se construyó más tarde es uno de los logros del estado de la independencia.
Cabe señalar que Túnez es el único país magrebí cuyo ejército luchó contra los franceses después de la independencia como la batalla de “Al-Yalaa” (la evacuación) durante la cual Borguiba cortó sus relaciones diplomáticas con Francia, que seguía ocupando Argelia en aquel entonces, y puso en marcha un ataque contra una base militar que quería París mantener en el extremo norte de Túnez.
También, la batalla de Rmada que protagonizó el ejército tunecino, después de la independencia, en contra de la presencia francesa en el desierto tunecino con el pretexto de la aseguración de las fronteras argelinas todavía bajo en domino francés.
Las cosas entre los dos lados se calmaron con el gobierno de Ben Ali lo que puso al ex ministro de defensa francesa proponer al ex presidente tunecino ayudarle en reprimir la revolución tunecina; cosa que despertó, en su momento, una ola de descontento contra París por la opinión pública tunecina y puso a Sarkozy a cesar a su ministro.
A través de su visita a marruecos, Hollande reveló que Francia no perdonaría a los tunecinos su derrocamiento de Ben Ali, a pesar de que este último no fue perfecto en su relación con Paris, sobre todo cuando arabizó la enseñanza lo que enfureció a los descendientes de Voltaire.
La omisión de la visita de Hollande a Túnez
A pesar de visitar a Argelia y Marruecos, Hollande se abstuvo se visitar Túnez desde que asumió el trono de Francia a diferencia de sus predecesores. Hollande, criticó, en Rabat, las "amenazas" y "dificultades" que enfrenta Túnez en el nivel de logro de sus valores y sus objetivos cosa que se ha visto por los tunecinos como intervención en sus asuntos interiores.
Una gran parte de la opinión pública tunecina considera el hecho de la insatisfacción de Francia cara a Túnez un honor para los tunecinos y no el contrario ya que Paris alaba solamente a aquellos que le rinden obediencia y que el país se está moviendo en la dirección correcta siempre y cuando París está insatisfecha con lo que se está haciendo al igual de lo que ocurrió en la fase de construcción después de la independencia con Bourguiba.
Francia, de acuerdo con la mayoría de las plumas que escribieron en el asunto, a través de la historia de sus relaciones con los países del Gran Magreb no había sido generosa con Túnez, en comparación con sus vecinos. Sin duda es el primer socio económico de Túnez visto que fue su ex colonizador, sin embargo, el tamaño de sus inversiones en el país se considera como “migajas”, comparándolo con el volumen de sus inversiones en los países vecinos, a pesar de que Túnez tiene el mejor sitio estratégico de todos los países del Magreb que sirve como vínculo entre el oriente y el occidente y una buena infraestructura que consiste en los puertos y aeropuertos modernos dispersos en todo el país, además de las carreteras, la red ferroviaria y los medios de comunicación, sin perder de vista los recursos naturales existentes, aunque en cantidades limitadas, pero que logran la autosuficiencia de la población del país.
El descontento de la opinión pública tunecina
Las declaraciones de Hollande provocaron a la opinión pública tunecina y hicieron que los diferentes y opuestos partidos políticos se uniesen para condenarlas. Además agravaron la crisis diplomática ya existente entre los dos países especialmente tras la violenta respuesta del ex jefe de gobierno tunecino Hammadi Ybali al ministro del interior francés quien hizo una declaración acerca del asesinato del opositor Chokri Belaid.
Se espera que el gobierno tunecino omita un comunicado oficial en el que condene la intervención de París en sus asuntos interiores.