Internacional
Aplazado el juicio contra Mubarak
El juez responsable del segundo proceso se retira del caso
El juez encargado del segundo juicio contra el expresidente de Egipto Hosni Mubarak se ha retirado del caso, por iniciativa propia, en el inicio de la vista de este sábado.
El juez que presidía el proceso se ha retirado al sentirse "incómodo" con la revisión del caso y lo ha pasado a otro tribunal, por lo que se aplaza de forma indefinida, informa Reuters.
El Ministerio del Interior de Egipto había anunciado este viernes que desplegará a 3.000 soldados y agentes de Policía en los alrededores de la academia de Policía del Quinto Asentamiento de El Cairo, donde este sábado se abriría la repetición del juicio contra el expresidente y otros nueve altos cargos de su Gobierno.
Entre las autoridades que serán juzgadas están los dos hijos de Mubarak, Yamal y Alaa, el exministro del Interior Habib al Adli y seis exmiembros de su ministerio. Todos ellos serán juzgados por su responsabilidad en el asesinato de manifestantes durante la revolución de enero de 2011.
Los Mubarak, El Adli y los seis asesores de su antiguo Gobierno debían comparecer de nuevo para responder por su implicación en la violenta represión de las manifestaciones después de que el tribunal aceptara la apelación presentada por los abogados del expresidente egipcio, condenado en julio de 2012 a cadena perpetua.
En los últimos días, el diario británico “The Guardian” ha publicado un informe presidencial sobre la actuación del Ejército durante las protestas, en el que se recoge que las Fuerzas Armadas participaron en muchas de las desapariciones, torturas y asesinatos cometidos en el país durante el levantamiento de 2011.
Asimismo, afirma que médicos militares recibieron órdenes de operar sin anestesia y sin esterilizar el material a manifestantes heridos en el hospital militar Kobri al Koba de El Cairo y subraya que doctores, soldados y médicos agredieron a manifestantes en el interior del hospital y encerraron a algunos de ellos en la planta baja.
El documento revela la acción de los “matones”, bajo el consentimiento u órdenes directas de las fuerzas de seguridad para infiltrarse y reventar manifestaciones, durante los enfrentamientos que tuvieron lugar en Abbasiya en mayo de 2012, en las que al menos dos personas fallecieron y otras 400 resultaron heridas.