Internacional
Mursi condena violencia alrededor de catedral copta
Mursi consideró el ataque como agresión contra su propia persona
El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha condenado los disturbios alrededor de la catedral Copta de San Marco en El Cairo, ocurridos el domingo durante la misa celebrada por los cristianos fallecidos la semana pasada.
Según el informe de los medios, en una conversación telefónica con el papa copto Teodoro II, Mursi consideró el ataque a la catedral copta como una agresión contra su propia persona.
Además, Mursi, en una misiva este lunes, llama a “los egipcios a evitar acciones que puedan amenazar la seguridad o la cohesión” del país, y anuncia una profunda investigación sobre las causas del incidente.
El domingo los participantes en el funeral de las víctimas de la semana pasada fueron atacados por desconocidos y se registraron tiroteos: el saldo de los enfrentamientos fue de un muerto y varios heridos.
La catedral está protegida este lunes por agentes de las Fuerzas Centrales de Seguridad tras los choques que se extendieron hasta la noche del domingo.
La semana pasada los enfrentamientos entre coptos y musulmanes en la localidad de Al Jusus, de la provincia Al Qaliubiya, ubicada a unos 12 quilómetros al norte de la capital, dejaron ocho muertos, entre musulmanes y cristianos.
Se barajan distintas versiones sobre las causas del incidente. Según una fuente, un grupo de chicos coptos estaba dibujando imágenes en la pared frontal de un instituto religioso musulmán, y así comenzó el altercado entre los estudiantes del instituto y algunos coptos. Otra versión es que la disputa no es de origen sectario, pues se habría originado en la discusión entre un taxista musulmán y una pasajera cristiana.
Los incidentes entre musulmanes de Egipto y los cristianos coptos, que representan cerca del diez por ciento de los 83 millones de habitantes de Egipto, han dejado decenas de muertos hasta la fecha.
| El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha condenado los disturbios alrededor de la catedral Copta de San Marco en El Cairo, ocurridos el domingo durante la misa celebrada por los cristianos fallecidos la semana pasada.
Según el informe de los medios, en una conversación telefónica con el papa copto Teodoro II, Mursi consideró el ataque a la catedral copta como una agresión contra su propia persona.
Además, Mursi, en una misiva este lunes, llama a “los egipcios a evitar acciones que puedan amenazar la seguridad o la cohesión” del país, y anuncia una profunda investigación sobre las causas del incidente.
El domingo los participantes en el funeral de las víctimas de la semana pasada fueron atacados por desconocidos y se registraron tiroteos: el saldo de los enfrentamientos fue de un muerto y varios heridos.
La catedral está protegida este lunes por agentes de las Fuerzas Centrales de Seguridad tras los choques que se extendieron hasta la noche del domingo.
La semana pasada los enfrentamientos entre coptos y musulmanes en la localidad de Al Jusus, de la provincia Al Qaliubiya, ubicada a unos 12 quilómetros al norte de la capital, dejaron ocho muertos, entre musulmanes y cristianos.
Se barajan distintas versiones sobre las causas del incidente. Según una fuente, un grupo de chicos coptos estaba dibujando imágenes en la pared frontal de un instituto religioso musulmán, y así comenzó el altercado entre los estudiantes del instituto y algunos coptos. Otra versión es que la disputa no es de origen sectario, pues se habría originado en la discusión entre un taxista musulmán y una pasajera cristiana.
Los incidentes entre musulmanes de Egipto y los cristianos coptos, que representan cerca del diez por ciento de los 83 millones de habitantes de Egipto, han dejado decenas de muertos hasta la fecha.