Internacional
Las fuerzas bahreiníes reprimen brutalmente a los manifestantes
Las autoridades utilizaron escopetas y gases lacrimógenos
Las fuerzas de seguridad de Bahréin reprimieron el lunes una manifestación antigubernamental celebrada en Manama, la capital.
Los efectivos bahreiníes, secundados por Arabia Saudí, utilizaron escopetas y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Asimismo, las fuerzas gubernamentales atacaron a los participantes en el funeral de Abdul Ghani al-Reis, celebrado en la localidad de Al-Diraz, al noroeste de Manama.
Al-Reis murió el mismo día a causa de un choque emocional que sufrió luego de que su hijo fuera secuestrado y torturado por las fuerzas del régimen de Al Jalifa.
Desde febrero de 2011, el pequeño país ribereño del Golfo Pérsico es escenario de manifestaciones casi diarias brutalmente reprimidas por las fuerzas de seguridad.
Decenas de personas han muerto en la ofensiva, y las fuerzas de seguridad han arrestado a cientos, incluyendo médicos y enfermeras acusadas de tratar a los revolucionarios heridos.
Un informe publicado por la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin, en noviembre de 2011, reveló que el régimen de Al Jalifa había hecho uso de una fuerza excesiva en las protestas, además de haber torturado ferozmente a los activistas políticos, que fueron arrestados durante las manifestaciones en Manama.
Los manifestantes sostienen que van a seguir celebrando manifestaciones contra el monarca de Al Jalifa hasta que su demanda en el marco del establecimiento de un gobierno elegido democráticamente sea cumplida.
| Las fuerzas de seguridad de Bahréin reprimieron el lunes una manifestación antigubernamental celebrada en Manama, la capital.
Los efectivos bahreiníes, secundados por Arabia Saudí, utilizaron escopetas y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Asimismo, las fuerzas gubernamentales atacaron a los participantes en el funeral de Abdul Ghani al-Reis, celebrado en la localidad de Al-Diraz, al noroeste de Manama.
Al-Reis murió el mismo día a causa de un choque emocional que sufrió luego de que su hijo fuera secuestrado y torturado por las fuerzas del régimen de Al Jalifa.
Desde febrero de 2011, el pequeño país ribereño del Golfo Pérsico es escenario de manifestaciones casi diarias brutalmente reprimidas por las fuerzas de seguridad.
Decenas de personas han muerto en la ofensiva, y las fuerzas de seguridad han arrestado a cientos, incluyendo médicos y enfermeras acusadas de tratar a los revolucionarios heridos.
Un informe publicado por la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin, en noviembre de 2011, reveló que el régimen de Al Jalifa había hecho uso de una fuerza excesiva en las protestas, además de haber torturado ferozmente a los activistas políticos, que fueron arrestados durante las manifestaciones en Manama.
Los manifestantes sostienen que van a seguir celebrando manifestaciones contra el monarca de Al Jalifa hasta que su demanda en el marco del establecimiento de un gobierno elegido democráticamente sea cumplida.