Las fuerzas de ocupación israelíes desmantelaron a la fuerza un nuevo campamento palestino de protesta levantado en una zona de Cisjordania próxima a la ciudad Al-Quds (Jerusalén), que fue levantado durante la visita esta semana del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.


El campamento fue levantado en el área conocida como E-1, donde la entidad sionista anunció hace unos meses sus intenciones de construir nuevas colonias (3.500 unidades de vivienda), un corredor que bloquea en buena medida la continuidad territorial entre el territorio de Cisjordania y Jerusalén Este.

Unos 200 agentes de la Policía israelí irrumpieron a primeras horas del día de ayer en el campamento y evacuaron a 40 personas en el transcurso de media hora

En el operativo se practicaron varios arrestos, entre ellos el de una mujer al que se acusa de haber agredido a un agente, según argumenta la Policía israelí.

Palestinos y activistas internacionales han desarrollado en el último tiempo una nueva iniciativa de protesta no violenta con la creación de este tipo de campamentos para protestar por la expansión colonial o tratar de salvaguardar terrenos de uso agrícola.

Cerca de media docena de ellos han sido desmantelados por las fuerzas de ocupación israelíes en distintos puntos de Cisjordania.