Ali Matar

El rey saudí Abdallah Ben Abdulaziz invitó, durante la inauguración de la trigésimo segunda cumbre del Consejo de Cooperación de los Países del Golfo en Riyad, a los países del Consejo a pasar de la fórmula de “consejo de cooperación” a la de “unión” en un ente único que agrupe a los seis países miembros, apuntando que los países árabes del Golfo están amenazados en su seguridad y su estabilidad, sin especificar si esa amenaza proviene del enemigo sionista o de países vecinos.

La propuesta del rey saudí llamó la atención de muchos analistas y observadores de los asuntos del Golfo coincidiendo todos ellos en la importancia de que el rey saudí no definiera la naturaleza de esos peligros ni su origen. Igualmente indicaron los analistas que la amenaza de la que continuamente hablan los países del Consejo de Cooperación del Golfo proviene de la República Islámica de Irán y no de “Israel” y esto es lo que hace en las plegaduras de la política exterior de Arabia Saudí.

Al Jasser: el peligro sobre los países árabes proviene de Irán y estos países deben reforzar su seguridad y aumentar su arsenal armamentístico.

Estas acusaciones a la República Islámica de Irán que aparecen claras en la política seguida por Arabia Saudí, las confirmó el redactor jefe del periódico saudí Al Jazira, Jasser Al Jasser, el cual es allegado de la familia Real. Y dijo en una conversación con Alintiqad “todos sabemos que la zona del Golfo está en las miras de sus vecinos puesto que existen intereses iraníes que no necesitan aclaraciones, desde su intromisión en los asuntos internos de los países árabes y numerosas violaciones a través del espionaje y demás violaciones y esto es lo que obliga a los países árabes a reforzar su seguridad, su armamento y su estabilidad.

A pesar de que se le escapó a Al Jasser que el enemigo sionista supone un peligro para la zona árabe, se anticipó diciendo que “Israel” es una amenaza para la globalidad de la zona árabe y su afrontamiento se lleva a cabo desde un orden árabe global, pero relacionó el peligro sionista con el peligro iraní sobre los países del Consejo de Cooperación del Golfo y dijo que “ Irán supone un lastre añadido al lastre israelí y que Irán” en lugar de cooperar y actuar en consecuencia con sus proclamaciones de resistencia y objeción, amenaza a los países del Golfo y mantiene ocupadas islas árabes y mantiene sus conflictos fronterizos con Kuwait.

Apunta Al Jasser que el llamamiento del rey saudí a los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo para pasar de la etapa de la cooperación a la de la fundación de la Unión, está en línea con la naturaleza de la etapa que atraviesa la zona y supone un giro histórico para esta organización que demostró su efectividad, llamando a la atención de que “quien echa un vistazo al Reglamento del Consejo de cooperación encuentra que este punto está recopilado en este reglamento y es una consecuencia lógica después de llegar a un nivel de evolución muy adelantado, y asegura Al Jasser al final de su conversación con Alintiqad que “ este llamamiento será bien avenido aunque necesita de un mecanismo de estrategia para definir el paso de la etapa de “cooperación”  a la de “unión”.

Nakash: el peligro en las palabras del rey saudí  radica en que no había determinado la naturaleza de los peligros ni su procedencia.

De su parte, el especialista estratega Anis al Nakash indicó en una conversación con Alintiqad, que el discurso del rey saudí lleva dos puntos esenciales, el primero apunta a que los países del Consejo de Cooperación son objeto de un peligro que amenaza su estabilidad, su seguridad y su unidad, y el segundo punto es el llamamiento a la unificación, indicando que este llamamiento en sí es un paso positivo y bienvenido y lo importante es que los países árabes hagan una unión entre sí pero el error radica en no especificar los peligros ni quién es el enemigo.

Dijo Al Nakash, en un relato histórico del Consejo de Cooperación del Golfo que se formó durante la guerra iraní-iraquí, aduce que” se equivocó este Consejo al determinar que irán era el enemigo y fue apoyando a Irak en la guerra al mismo tiempo que construyó “ el escudo de la isla” para lo que había llamado “amenazas de seguridad “ para los países del Consejo “ algo que después de varios años se descubrió que era erróneo y que se habían equivocado con su plan.

A pesar de la diferente orientación política de Al Nakash con la de El Jasser, coincide con él en que los países del Golfo consideran que la amenaza de su seguridad y estabilidad proviene de la República Islámica de Irán y asegura Al Nakash que “ el mismo error se repite al no especificar el rey Abdallah quién es el verdadero enemigo”, indicando que” el rey saudí hizo un llamamiento a la unificación frente a los peligros que amenazan a estos países y aquí subyace el error al hablar de la existencia de peligros sin especificar su naturaleza ni su grado u origen” aclarando que “ este enemigo sigue confuso y oculto a través de las políticas que realizó Arabia Saudí, pues descubrió que el pueblo de Bahréin les supone un peligro por lo que hicieron entrar las fuerzas del “escudo de la isla” para su represión además de su intromisión en Yemen lo que supuso una grave amenaza para la unidad de este país y siguen en una actitud negativa para con Irak negándose a cooperar con él económica y políticamente siendo este un gran país petrolífero con el cual se debería tratar después de la salida de las fuerzas norteamericanas de él.

Al Nakash considera que “ hubiese sido importante que Arabia Saudí anunciara su cooperación con la República Islámica de Irán por su condición de país vecino de los países árabes, y es un gran país petrolífero y económico y se podían haber aprovechado sus recursos en un grado mayor desde la cooperación y la coordinación, y puntualiza que “ Riyad escogió la lucha de ejes en la zona en lugar de la colaboración y no habían dado ni una sola señal para que hubiese un entendimiento con Irán y establecimiento de una alianza regional con este país.

Asegura Al Nakash que “ los acontecimientos reales demuestran que el primer peligro para estos países lo suponen los pueblos de la zona y que el segundo peligro se vislumbra desde su actitud negativa contra Irán y Siria y las fuerzas de resistencia y de objeción”, indicando que hoy EEUU abandona la zona y en lugar de proseguir con estas políticas habría que adoptar una política aperturista nueva hacia Irán, puntualizando que el rey saudí está obligado a determinar el tipo de peligros para que su pueblo y los de la zona sepan si estos peligros son reales.