Internacional
Al Issawi, que lleva meses en huelga de hambre, rechaza beber agua
Protesta por estar esposado a la cama del centro
El palestino Samer al Issawi, prisionero en las cárceles de las fuerzas de ocupación israelí, que lleva más de siete meses en huelga de hambre, dejó el lunes de ingerir agua, según ha informado este martes su abogado, Jawad Bulus.
Bulus ha indicado que Al Issawi ha decidido rechazar el agua en protesta por tener que permanecer esposado a la cama del centro médico Kaplan. Asimismo, protesta por tener restricciones incluso para ir al baño.
Al Issawi, que se encuentra hospitalizado en el centro médico bajo constante supervisión, vigilado por tres guardas y con sus pies atados a la cama, forma parte del grupo de 1.027 prisioneros palestinos que fueron liberados por la entidad sionista en 2011 a cambio de la entrega del soldado Gilad Shalit. Sin embargo, Al Issawi fue detenido posteriormente, al igual que otros trece palestinos.
La semana pasada, Amnistía Internacional (AI) pidió a las autoridades de la ocupación israelíes que garanticen la atención médica adecuada a Al Issawi o que le pongan en libertad para que pueda recibir el tratamiento urgente que necesita.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha expresado su preocupación por el "rápido deterioro" del estado de salud de los prisioneros palestinos en huelga de hambre y ha instado a “Israel” a "respetar plenamente" los derechos de los detenidos palestinos. Asimismo, ha reclamado que los presos en régimen de detención administrativa sean imputados y juzgados con garantías o, en caso contrario, puestos inmediatamente en libertad.