Internacional
Amnistía pide garantizar atención médica o excarcelación de Issawi
El prisionero palestino que lleva siete meses en huelga de hambre
Amnistía Internacional (AI) ha pedido a las autoridades de la ocupación israelíes que garanticen atención médica adecuada al prisionero palestino Samer al-Issawi, quien lleva cerca de siete meses en huelga de hambre, o que le pongan en libertad para que pueda recibir el tratamiento urgente que necesita.
Al-Issawi forma parte del grupo de 1.027 prisioneros palestinos que fueron liberados por la entidad sionista en octubre de 2011 a cambio de la entrega del soldado Gilad Shalit.
Sin embargo, Al-Issawi fue detenido en julio de 2012, al igual que otros trece palestinos, y fue condenado a finales de enero a ocho meses de cárcel, a contar desde su última detención. Por esas mismas fechas, el palestino dejó de tomar vitaminas y amenazó con dejar de beber agua. Según AI, su salud se ha deteriorado rápidamente, apenas pesa 47 kilos -casi la mitad de su peso habitual- y su vida corre peligro.
Según la organización, desde que fue detenido en julio de 2012, fue privado del acceso a su abogado durante 23 días y trasladado posteriormente a la prisión de Nafha, en pleno desierto del Néguev.
"Las autoridades israelíes alegan, sin especificar cómo, que ha incumplido las condiciones con que fue puesto en libertad, en el marco de un canje de prisioneros, en octubre de 2011", ha indicado AI. En agosto de 2012, un comité militar israelí se negó a explicarle con detalle, a él o a su abogado, las razones aducidas para su detención, razón por la cual Al-Issawi comenzó una huelga de hambre que dura ya más de siete meses.
En un procedimiento paralelo, según Amnistía, un tribunal civil ha presentado cargos contra Samer al-Issawi por entrar en el territorio ocupado de Cisjordania. En diciembre de 2012 se celebró una vista para examinar los cargos y Al-Issawi entró en la sala en silla de rueda y escoltado por fuerzas especiales de la Policía.
"Cuando intentó en la sala saludar a su madre y a su hermana, fue agredido por los agentes de la Policía, que lo golpearon en el cuello, el pecho y el estómago", ha denunciado la organización.
Ese mismo día, a mediodía, el Ejército israelí irrumpió en casa de la familia Al-Issawi y se llevó detenida a su hermana, a la que dejaron en libertad al cabo de 24 horas tras el pago de una fianza y la pusieron bajo arresto domiciliario durante diez días. Según AI, "le han prohibido visitar a su hermano durante seis meses".
Amnistía ha recordado que otros prisioneros palestinos, como Yaafar Ezzeddin y Tareq Qadan, sometidos a detención administrativa, llevan en huelga de hambre desde el 28 de noviembre de 2012 como protesta por su reclusión sin cargos ni juicio.