Internacional
Parlamentarios británicos piden evitar el escenario iraquí en Siria
Occidente y EEUU acusados de armar y entrenar a los rebeldes sirios
Los miembros del Parlamento del Reino Unido temen que su país sea arrastrado a otra guerra en Siria, como sucedió con la intervención a Iraq, después de que el canciller británico, William Hague, anunciara un fondo de 13 millones de libras esterlinas (unos 20 millones de dólares) para ayudar a los grupos armados en el país árabe.
El 6 de marzo, en una comparecencia ante la Cámara de los Comunes, Hague reveló planes para proporcionar vehículos blindados y chalecos antibalas, además de otros equipamientos a las pandillas armadas que buscan derrocar el Gobierno en Siria.
Al recordar el 10 aniversario de la intervención militar en Iraq, el diputado liberal demócrata, Menzies Campbell, manifestó que los ciudadanos británicos temen que el Gobierno se dirija hacia otra intervención militar, esta vez en Siria.
Londres, junto a sus aliados occidentales y regionales, están acusados de armar y entrenar a las bandas armadas en Siria e incluso, de enviar mercenarios al país árabe para lograr el derrocamiento del presidente sirio, Bashar Al-Assad.
Los disturbios iniciados desde marzo de 2011, en Siria, gozan del respaldo de ciertos países occidentales y regionales entre ellos Qatar y Arabia Saudí y han provocado miles de muertos, entre ellos civiles y agentes de seguridad.
| Los miembros del Parlamento del Reino Unido temen que su país sea arrastrado a otra guerra en Siria, como sucedió con la intervención a Iraq, después de que el canciller británico, William Hague, anunciara un fondo de 13 millones de libras esterlinas (unos 20 millones de dólares) para ayudar a los grupos armados en el país árabe.
El 6 de marzo, en una comparecencia ante la Cámara de los Comunes, Hague reveló planes para proporcionar vehículos blindados y chalecos antibalas, además de otros equipamientos a las pandillas armadas que buscan derrocar el Gobierno en Siria.
Al recordar el 10 aniversario de la intervención militar en Iraq, el diputado liberal demócrata, Menzies Campbell, manifestó que los ciudadanos británicos temen que el Gobierno se dirija hacia otra intervención militar, esta vez en Siria.
Londres, junto a sus aliados occidentales y regionales, están acusados de armar y entrenar a las bandas armadas en Siria e incluso, de enviar mercenarios al país árabe para lograr el derrocamiento del presidente sirio, Bashar Al-Assad.
Los disturbios iniciados desde marzo de 2011, en Siria, gozan del respaldo de ciertos países occidentales y regionales entre ellos Qatar y Arabia Saudí y han provocado miles de muertos, entre ellos civiles y agentes de seguridad.