Internacional
Policía de Zúrich se enfrenta con okupas
Los indignados quemaron automóviles y rompieron escaparates de las tiendas
Más de un millar de personas se enfrentaron el domingo con agentes de la Policía de Zúrich (centro-norte de Suiza) cuando protestaban contra la evacuación de un edificio que habían ocupado.
El choque dejó daños materiales, incluidos decenas de vitrinas rotas, edificios manchados de pinturas y varios coches destrozados; evaluados en miles de francos suizos, según las autoridades.
Los okupas y sus partidarios se concentraron la noche del sábado al domingo alrededor del edificio para expresar su rechazo al posible desalojado del centro.
Seguidamente, los manifestantes comenzaron a desplazarse, pero la Policía, bajo el pretexto que la movilización no había sido autorizada, intervino para evitar la marcha y fue entonces cuando se produjeron los enfrentamientos.
Según fuentes de la Policía, los indignados quemaron automóviles y rompieron escaparates de las tiendas por lo que tuvieron que utilizar cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Sin embargo, los okupas acusaron a los agentes de convertir una marcha pacífica en una confrontación.
| Más de un millar de personas se enfrentaron el domingo con agentes de la Policía de Zúrich (centro-norte de Suiza) cuando protestaban contra la evacuación de un edificio que habían ocupado.
El choque dejó daños materiales, incluidos decenas de vitrinas rotas, edificios manchados de pinturas y varios coches destrozados; evaluados en miles de francos suizos, según las autoridades.
Los okupas y sus partidarios se concentraron la noche del sábado al domingo alrededor del edificio para expresar su rechazo al posible desalojado del centro.
Seguidamente, los manifestantes comenzaron a desplazarse, pero la Policía, bajo el pretexto que la movilización no había sido autorizada, intervino para evitar la marcha y fue entonces cuando se produjeron los enfrentamientos.
Según fuentes de la Policía, los indignados quemaron automóviles y rompieron escaparates de las tiendas por lo que tuvieron que utilizar cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Sin embargo, los okupas acusaron a los agentes de convertir una marcha pacífica en una confrontación.