Internacional
EEUU reanuda los vuelos de prueba de los nuevos cazas F-35
Un F-35 puede costar entre 197 y 237 millones de dólares
El Departamento de Defensa de EEUU autorizó reanudar los vuelos de prueba de los cazabombarderos de quinta generación F-35, comunicó hoy un portavoz de la compañía Pratt & Whitney citado por medios internacionales.
Los vuelos fueron suspendidos la semana pasada tras descubrirse durante la prueba de un aparato una grieta en una de las aspas de la turbina del motor. No estaba claro si era un defecto de un avión concreto o de todos los F-35 y se decidió suspender los vuelos de todos mientras durara la investigación.
Pratt & Whitney determinó que la aparición de la grieta "tuvo que ver con las condiciones de explotación" y que se trataba de un defecto particular de un solo avión y no de un fallo constructivo.
El responsable del programa de pruebas del F-35 en el Pentágono, Christopher Bogdan, comentó anteriormente que los vuelos serían reanudados "dentro de una semana o dos si la aparición de la grieta no tenía una causa seria".
El cazabombardero F-35, de quinta generación, fue diseñado por la compañía Lockheed Martin. Además del defecto ya mencionado, los expertos habían descubierto otros que ponen en tela de juicio la pertenencia de este aparato a la quinta generación. Por ejemplo, no puede alcanzar la velocidad del sonido sin forzar el motor.
EEUU planeaba adquirir para su uso unos 2.800 aviones F-35 de tres modificaciones y suministrar al menos otros 600 aparatos a sus aliados más cercanos, incluidos varios países de la OTAN. Un F-35 puede costar entre 197 y 237 millones de dólares.
| El Departamento de Defensa de EEUU autorizó reanudar los vuelos de prueba de los cazabombarderos de quinta generación F-35, comunicó hoy un portavoz de la compañía Pratt & Whitney citado por medios internacionales.
Los vuelos fueron suspendidos la semana pasada tras descubrirse durante la prueba de un aparato una grieta en una de las aspas de la turbina del motor. No estaba claro si era un defecto de un avión concreto o de todos los F-35 y se decidió suspender los vuelos de todos mientras durara la investigación.
Pratt & Whitney determinó que la aparición de la grieta "tuvo que ver con las condiciones de explotación" y que se trataba de un defecto particular de un solo avión y no de un fallo constructivo.
El responsable del programa de pruebas del F-35 en el Pentágono, Christopher Bogdan, comentó anteriormente que los vuelos serían reanudados "dentro de una semana o dos si la aparición de la grieta no tenía una causa seria".
El cazabombardero F-35, de quinta generación, fue diseñado por la compañía Lockheed Martin. Además del defecto ya mencionado, los expertos habían descubierto otros que ponen en tela de juicio la pertenencia de este aparato a la quinta generación. Por ejemplo, no puede alcanzar la velocidad del sonido sin forzar el motor.
EEUU planeaba adquirir para su uso unos 2.800 aviones F-35 de tres modificaciones y suministrar al menos otros 600 aparatos a sus aliados más cercanos, incluidos varios países de la OTAN. Un F-35 puede costar entre 197 y 237 millones de dólares.