Internacional
Manning “había hecho algo que le permitiría tener la conciencia limpia”
El soldado se declara culpable de 10 de los 22 cargos a los que se enfrenta
En el juzgado militar de Fort Meade (Maryland), y ante la juez Denise Lind, Mannig se ha declarado culpable de 10 de los 22 cargos que se le imputan, una declaración que le garantiza 20 años de cárcel. Manning se ha declarado inocente de los otros 12 cargos, entre ellos la mayor acusación que pesa sobre su cabeza, “ayudar al enemigo”, que acarrea la cadena perpetua.
Lind se ha dirigido al acusado en varias ocasiones hasta que ha estado claro que éste entendía lo que había hecho. “Es consciente usted de que ya no hay posibilidad de que le encuentre no culpable, ¿entiende eso? “Sí”, ha reconocido tranquilo Manning.
Por primera vez desde que fue arrestado en Iraq en mayo de 2010, Bradley Manning ha explicado las razones que le llevaron a filtrar información clasificada del Pentágono y cables diplomáticos del Departamento de Estado al portal de revelación de secretos Wikileaks. “Un noble motivo”, señoría, ha explicado.Su intención no era dañar al pueblo norteamericano sino generar un debate en la sociedad.
“Creí que si el público tenía acceso a la información podía encender un debate en casa sobre el papel del Ejército y la política exterior en general”, ha leído Manning de las 35 páginas de que ha constado su declaración, lectura que fue permitida por la juez.
Vestido en un pulcro uniforme del cuerpo de infantería, este analista de inteligencia militar ha reconocido haber filtrado información clasificada, miles de páginas de documentos y vídeos –entre ellos el que dio la fama a Wikileaks y donde soldados de EEUU disparan desde un helicóptero Apache contra población civil en Iraq-. En referencia a ese vídeo, Manning ha dicho que era como cuando “un niño tortura hormigas quemándolas con una lupa”. “El desprecio por la vida” con que algunos soldados ejecutaban ataques en Iraq o Afganistán y “los abusos de la guerra” han vuelto a ser la justificación del militar para ofrecer la información a la que logró tener acceso. Manning se ha definido en aquella época como “deprimido” por el giro que tomó la guerra en Iraq y declaró que se sintió muy incómodo por el trato que recibía debido a su condición de homosexual.
El soldado ha explicado que antes de ofrecer los documentos a Wikileaks intentó pasárselos a los diarios The New York Times y The Washington Post. En el Post habló con una mujer que no le tomó “en serio”. En el Times dejó mensaje en el contestador automático y nunca nadie le llamó de vuelta.
Manning ha insistido en que acudió a Wikileaks “por voluntad propia” y sin sufrir “presiones” de ningún tipo. que considera que esa información ha provocado más vergüenza que daño a Estados Unidos.
Durante la lectura, el joven ha descrito cómo se sintió tras entregar la información secreta a WikiLeaks. "Sentí que había hecho algo que me permitiría tener la conciencia limpia", ha declarado Manning durante la cerca de una hora que ha hablado bajo juramento.