Internacional
La revolución en el Bahréin: violencia y torturas contra un pueblo desarmado.
La detención de la militante bahreiní Zeinab Al-Kawaja el pasado viernes abre nuevamente los ojos sobre la tortura y la violencia utilizadas por el gobierno bahreiní contra la oposición política pacífica. Esta joven Bahreiní de 27 años, madre de una niña de un año de edad, y la hija del militante de derechos humanos detenido también en un lugar desconocido, está desde el principio del movimiento de la protesta pacífica contra la dinastía de Khalifa (la familia real) muy activa en las redes sociales, donde demuestra con el apoyo de las fotos y vídeos de lo que pasa en su país y organiza alianzas pacifistas. Los vídeos difundidos sobre YouTube han mostrado dos policías bahreiníes disparando una bomba lacrimógena directamente a Zeinab, esposarla, abofetear, luego arrastrar hasta la furgoneta de policía porque se había negado a obedecer a las órdenes de la policía y a dejar la rotonda sobre el cual, organizaba una sentada femenina.
El sitio Alintiqad encontró al militante y opositor Sayyed Jaafar Al-Alawi que ya experimentó la detención en las prisiones bahreiníes. Nos afirmó que " es el servicio de contra espionaje que designa los nombres de las personas que hay que detener y ya que la ley bahreiní prohíbe la detención de una persona sin la presentación de algunos documentos librados por la Corte, los detenidos observaron que estos servicios poseían papeles preparados de antemano y firmados por las autoridades judiciales sobre los cuales sólo cumplen los nombres de la detenida". "Podemos pues decir que es el servicio de contra espionaje que dirige estas operaciones", persigue.
Sayyed Jaafar dijo que la detención "se hace generalmente al amanecer o a la medianoche, y esto tiene por objeto aterrorizar a los habitantes; las fuerzas del régimen tienden a romper la puerta de la habitación, golpear e insultar a los habitantes". Recuerda la historia de señora Fátima Al Moussawi, la mujer del detenido Salah Al Kawaja (el tío de Zeinab Al Kawaja mencionada más alto), que ha sido golpeada hasta romper sus costas y luego arrastrada porque había puesto del tiempo antes de responder a sus interrogaciones que concernían al lugar en el cual se encontraba su marido". “Esta técnica utilizada por las fuerzas del régimen durante las operaciones de detención no cambió desde los años sesenta", persigue.
Del mismo modo, muchos de los detenidos indicaron que sus confesiones habían sido obtenidas bajo la tortura. También han sido torturados para "firmar declaraciones que contienen acusaciones falsas", afirmó Sayyed Jaafar Al Alawi. Luego estas declaraciones son presentadas delante del tribunal que "coordina con el servicio de contra espionaje ya que el Bahréin no posee un sistema judicial independiente", dice. ¬¬“Si el acusado cambia su confesión delante del tribunal, será devuelto a las prisiones y puesto de nuevo bajo la tortura", indicó. Esto impidió a la inmensa mayoría de los acusados gozar de garantías elementales para un proceso equitativo.
Y entre las técnicas de la tortura las más utilizadas contra los detenidos, Sayyed Jaafar citarse como: "Mantener el preso levantado por largos periodos, vendar los ojos, esposar, electrocutar, privación del sueño, esposarlo a temperaturas extremas durante el invierno o el verano, insultos, amenazas de violación o violación (en algunos casos) de los detenidos y detenidas o algunos miembros de sus familias, los clavos de tracción, sacar las uñas, insultar a su religión, quemar con una plancha como en el caso de Zakaria al-Ashiri, Abdul Karim Fakhrawi, Ali Sakr y otros, y la tortura con el taladro".
A esto se añade, " las humillaciones diversas caracterizadas por la obligación hecha a los detenidos de desnudarse y de desnudarse durante las inversiones. Y esto hasta pasó con mujeres", dice.
Según Sayyed Jaafar, "algunos entre los que practicaban en la tortura contra los presos fueron conocidos por estos últimos, como por ejemplo Adel Fleifel que es un gran oficial del régimen Bahreiní. Cita también y acusa de tortura "la princesa Nora Bent Ibrahim al-Khalifa", prima de la reina Sabika Bent Ibrahim al-Khalifa (esposa del rey Hamad y madre del príncipe heredero Salman), que " supervisa y practica en persona los actos de tortura contra las detenidas".
| El sitio Alintiqad encontró al militante y opositor Sayyed Jaafar Al-Alawi que ya experimentó la detención en las prisiones bahreiníes. Nos afirmó que " es el servicio de contra espionaje que designa los nombres de las personas que hay que detener y ya que la ley bahreiní prohíbe la detención de una persona sin la presentación de algunos documentos librados por la Corte, los detenidos observaron que estos servicios poseían papeles preparados de antemano y firmados por las autoridades judiciales sobre los cuales sólo cumplen los nombres de la detenida". "Podemos pues decir que es el servicio de contra espionaje que dirige estas operaciones", persigue.
Sayyed Jaafar dijo que la detención "se hace generalmente al amanecer o a la medianoche, y esto tiene por objeto aterrorizar a los habitantes; las fuerzas del régimen tienden a romper la puerta de la habitación, golpear e insultar a los habitantes". Recuerda la historia de señora Fátima Al Moussawi, la mujer del detenido Salah Al Kawaja (el tío de Zeinab Al Kawaja mencionada más alto), que ha sido golpeada hasta romper sus costas y luego arrastrada porque había puesto del tiempo antes de responder a sus interrogaciones que concernían al lugar en el cual se encontraba su marido". “Esta técnica utilizada por las fuerzas del régimen durante las operaciones de detención no cambió desde los años sesenta", persigue.
Del mismo modo, muchos de los detenidos indicaron que sus confesiones habían sido obtenidas bajo la tortura. También han sido torturados para "firmar declaraciones que contienen acusaciones falsas", afirmó Sayyed Jaafar Al Alawi. Luego estas declaraciones son presentadas delante del tribunal que "coordina con el servicio de contra espionaje ya que el Bahréin no posee un sistema judicial independiente", dice. ¬¬“Si el acusado cambia su confesión delante del tribunal, será devuelto a las prisiones y puesto de nuevo bajo la tortura", indicó. Esto impidió a la inmensa mayoría de los acusados gozar de garantías elementales para un proceso equitativo.
Y entre las técnicas de la tortura las más utilizadas contra los detenidos, Sayyed Jaafar citarse como: "Mantener el preso levantado por largos periodos, vendar los ojos, esposar, electrocutar, privación del sueño, esposarlo a temperaturas extremas durante el invierno o el verano, insultos, amenazas de violación o violación (en algunos casos) de los detenidos y detenidas o algunos miembros de sus familias, los clavos de tracción, sacar las uñas, insultar a su religión, quemar con una plancha como en el caso de Zakaria al-Ashiri, Abdul Karim Fakhrawi, Ali Sakr y otros, y la tortura con el taladro".
A esto se añade, " las humillaciones diversas caracterizadas por la obligación hecha a los detenidos de desnudarse y de desnudarse durante las inversiones. Y esto hasta pasó con mujeres", dice.
Según Sayyed Jaafar, "algunos entre los que practicaban en la tortura contra los presos fueron conocidos por estos últimos, como por ejemplo Adel Fleifel que es un gran oficial del régimen Bahreiní. Cita también y acusa de tortura "la princesa Nora Bent Ibrahim al-Khalifa", prima de la reina Sabika Bent Ibrahim al-Khalifa (esposa del rey Hamad y madre del príncipe heredero Salman), que " supervisa y practica en persona los actos de tortura contra las detenidas".