Internacional
Líderes africanos firman un acuerdo de paz para el Congo
En el pacto también participan la ONU y la Unión Africana (UA)
Muchos mandatarios pero ningún insurgente. Once países africanos han firmado este domingo en Adís Abeba un acuerdo de paz para estabilizar el este de la República Democrática del Congo (RDC) y la región de los Grandes Lagos, donde desde hace dos décadas ha arraigado el conflicto más mortífero del planeta con presencia de decenas de grupos armados.
En el documento, considerado “histórico” por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, los firmantes se comprometen a no intervenir en conflictos que se desarrollen en sus países vecinos y a abstenerse de apoyar a grupos rebeldes.
La implicación de varios países en la contienda de Congo ha complicado durante años su resolución e incrementado la inestabilidad regional. Congo comparte fronteras con nueve países, y por los que limitan en su parte occidental —Ruanda, Uganda y Burundi— cruzan con frecuencia hombres y armas. Estos tres países están acusados además de financiar a grupos armados que operan en Congo.
Los firmantes del acuerdo de paz son Congo, todos sus vecinos –Angola, Burundi, República Centroafricana, República del Congo (Congo Brazzaville), Sudán del Sur, Tanzania, Ruanda, Uganda y Zambia- y Sudáfrica. En el pacto también participan la ONU y la Unión Africana (UA), junto a otros organismos regionales.
Este acuerdo, que no incluye a ninguno de los grupos armados que luchan en la RDC —en especial el M23, que en noviembre pasado ocupó Goma y que expertos de la ONU vinculan a Ruanda—, es el último en una sucesión de pactos que durante años han fracasado a la hora de encontrar una solución al enquistado conflicto congoleño, en el que han muerto unos cinco millones de personas —es la guerra más sangrienta desde la II Mundial— y que ha convertido a la RDC en el país con récord mundial de violaciones, un promedio que supera las mil diarias.
| Muchos mandatarios pero ningún insurgente. Once países africanos han firmado este domingo en Adís Abeba un acuerdo de paz para estabilizar el este de la República Democrática del Congo (RDC) y la región de los Grandes Lagos, donde desde hace dos décadas ha arraigado el conflicto más mortífero del planeta con presencia de decenas de grupos armados.
En el documento, considerado “histórico” por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, los firmantes se comprometen a no intervenir en conflictos que se desarrollen en sus países vecinos y a abstenerse de apoyar a grupos rebeldes.
La implicación de varios países en la contienda de Congo ha complicado durante años su resolución e incrementado la inestabilidad regional. Congo comparte fronteras con nueve países, y por los que limitan en su parte occidental —Ruanda, Uganda y Burundi— cruzan con frecuencia hombres y armas. Estos tres países están acusados además de financiar a grupos armados que operan en Congo.
Los firmantes del acuerdo de paz son Congo, todos sus vecinos –Angola, Burundi, República Centroafricana, República del Congo (Congo Brazzaville), Sudán del Sur, Tanzania, Ruanda, Uganda y Zambia- y Sudáfrica. En el pacto también participan la ONU y la Unión Africana (UA), junto a otros organismos regionales.
Este acuerdo, que no incluye a ninguno de los grupos armados que luchan en la RDC —en especial el M23, que en noviembre pasado ocupó Goma y que expertos de la ONU vinculan a Ruanda—, es el último en una sucesión de pactos que durante años han fracasado a la hora de encontrar una solución al enquistado conflicto congoleño, en el que han muerto unos cinco millones de personas —es la guerra más sangrienta desde la II Mundial— y que ha convertido a la RDC en el país con récord mundial de violaciones, un promedio que supera las mil diarias.