Las brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado del movimiento palestino Al-Fatah, ha prometido vengar la muerte este fin de semana de un prisionero palestino (Yaradat) muerto a causa de torturas sufridas en la cárcel israelí

"Este crimen horrible no quedará impune y prometemos al ocupante sionista que responderemos", indicaron a través de un comunicado las brigadas de los Mártires de Al Aqsa, distribuido durante el entierro de Arafat Yaradat esta mañana en Sair, la aldea natal de Yaradat, en el sur de Cisjordania. Miles de palestinos se congregaron para enterrar al mártir en medio de un clima de creciente tensión en los territorios palestinos.


El gobierno israelí ha mostrado el lunes su preocupación ante la escalada de protestas en los territorios ocupados. Junto a la muerte de Yaradat, los palestinos han salido a la calle para expresar su solidaridad con los prisioneros palestinos, que se encuentran en huelga de hambre para protestar por las condiciones de su encierro.

"Las dos Intifadas anteriores estallaron como consecuencia de un elevado número de muertes (durante las protestas)", ha dicho Avi Dichter, ministro de Seguridad Interior a la radio israelí. "Las víctimas mortales son prácticamente una receta segura para una violenta escalada", añadió.