Unos 4.500 prisioneros palestinos han iniciado este domingo una huelga de hambre para protestar por la muerte del palestino Arafat Yaradat, que se ha producido en la cárcel israelí de Megido, tras haber sido torturado.

Además, cientos de palestinos se han enfrentado este domingo a las fuerzas israelíes en Cisjordania para protestar por la muerte de Yadarat. Decenas de personas han resultado heridas por balas de goma y al menos dos por balas reales, entre ellos un niño de 13 años de edad.


Yaradat, de 30 años de edad, murió el pasado sábado en la cárcel de Megido “debido a un ataque cardiaco, cuyas causas están por determinar”, según la versión israelí. Sin embargo, la familia de Yaradat sostiene que gozaba de buena salud. El ministro para los Detenidos de la Autoridad Palestina, Issa Qaraqe, ha solicitado una "investigación internacional" porque, según su información, "murió después de ser interrogado".

Qaraqe ha anunciado que la autopsia que se ha llevado a cabo este domingo ha revelado que murió por tortura extrema ya que se han encontrado seis huesos rotos, heridas en el interior de su labio inferior, contusiones en el rostro y sangre en la nariz.

Yaradat fue detenido la semana pasada acusado de lanzar piedras contra un ciudadano israelí durante la operación “Pilar Defensivo”, con la que las fuerzas de ocupación israelíes bombardearon durante ocho días la Franja de Gaza, dejando un saldo de 150 palestinos y seis israelíes muertos y un millar de heridos.


Este domingo por la mañana, unos manifestantes en su pueblo natal y otros sectores de la ciudad de Hebrón lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad israelíes, que respondieron con gases lacrimógenos y granadas de estruendo, aunque no causaron heridos, según varios testigos.

Más de 4.700 palestinos están encarcelados en prisiones y centros de detención israelíes, entre ellos 193 menores de 18 años de edad, según los datos de las autoridades palestinas.