Internacional
Bomberos madrileños ya no colaboran con desahucios
La tragedia social en España se ha convertido en un grave problema
Los bomberos de la capital de España, Madrid, mostraron ayer el miércoles su “total negativa” a cooperar en más desahucios en esta comunidad española.
Los empleados públicos no son “títeres de la banca ni de sus servidores en el gobierno”, según anunció la sección sindical de CC.OO. de los Bomberos de la Comunidad de Madrid.
De acuerdo con el mencionado sector, los bomberos deben trabajar en los casos de emergencia y tienen la obligación de “prestar servicio a la ciudadanía”, pues no participarán más en las acciones que “contribuyan a aumentar las desigualdades y miserias que sufre la clase trabajadora”.
Esta medida en “total apoyo” a la “justicia social” se produjo después de que los bomberos de la ciudad noroccidental de A Coruña, en la Comunidad Autónoma de Galicia, se negaron el lunes a participar en el desahucio de una anciana de 85 años.
Mientras tanto, y en un levantamiento contra la injusticia social en el país europeo, los bomberos catalanes expresaron el martes su negativa a participar en operativos de desahucios, además de que afirmaron que solo intervendrán “en casos de emergencia, como marca la ley”.
El desacuerdo de los bomberos a los desahucios se realizó en momentos en que ha aumentado los incidentes en rechazo de esta medida, ya que el pasado martes un hombre de 37 años se encadenó a una de las columnas de un banco en Alicante, suroeste, tras verse imposibilitado de pagar los compromisos económicos al banco.
De igual manera, y por las mismas razones el 12 del mes en curso, una pareja de jubilados, se quitó la vida en la isla de Mallorca, asimismo, el 9 de noviembre de 2012, Amaia Egaña se suicidó en Barakaldo (Bizkaia) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos hipotecarios.
Esta tragedia social en España se ha convertido en un grave problema, por lo que varios casos terminaron en suicidios o en quema a lo bronzo. Desde el inicio de la crisis económica, hace cuatro años, más de 350 mil familias han perdido sus hogares por el impago de sus préstamos hipotecarios al banco.
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Los bomberos de la capital de España, Madrid, mostraron ayer el miércoles su “total negativa” a cooperar en más desahucios en esta comunidad española.
Los empleados públicos no son “títeres de la banca ni de sus servidores en el gobierno”, según anunció la sección sindical de CC.OO. de los Bomberos de la Comunidad de Madrid.
De acuerdo con el mencionado sector, los bomberos deben trabajar en los casos de emergencia y tienen la obligación de “prestar servicio a la ciudadanía”, pues no participarán más en las acciones que “contribuyan a aumentar las desigualdades y miserias que sufre la clase trabajadora”.
Esta medida en “total apoyo” a la “justicia social” se produjo después de que los bomberos de la ciudad noroccidental de A Coruña, en la Comunidad Autónoma de Galicia, se negaron el lunes a participar en el desahucio de una anciana de 85 años.
Mientras tanto, y en un levantamiento contra la injusticia social en el país europeo, los bomberos catalanes expresaron el martes su negativa a participar en operativos de desahucios, además de que afirmaron que solo intervendrán “en casos de emergencia, como marca la ley”.
El desacuerdo de los bomberos a los desahucios se realizó en momentos en que ha aumentado los incidentes en rechazo de esta medida, ya que el pasado martes un hombre de 37 años se encadenó a una de las columnas de un banco en Alicante, suroeste, tras verse imposibilitado de pagar los compromisos económicos al banco.
De igual manera, y por las mismas razones el 12 del mes en curso, una pareja de jubilados, se quitó la vida en la isla de Mallorca, asimismo, el 9 de noviembre de 2012, Amaia Egaña se suicidó en Barakaldo (Bizkaia) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos hipotecarios.
Esta tragedia social en España se ha convertido en un grave problema, por lo que varios casos terminaron en suicidios o en quema a lo bronzo. Desde el inicio de la crisis económica, hace cuatro años, más de 350 mil familias han perdido sus hogares por el impago de sus préstamos hipotecarios al banco.