Internacional
Piden pena de muerte para un exministro libanés
Un Servicio de Inteligencia libanés oculta y protege al impulsor y delator
Especial Alintiqad
El juez de instrucción militar Riad Abu Guida, en el acta de acusación, pidió la pena de muerte para el exministro libanés Michel Samaha, que está detenido desde agosto pasado, y el jefe de la Inteligencia siria, Ali Mamluk, sobre el que pesa una orden de arresto, así como iniciar una investigación complementaria para averiguar la identidad del coronel Adnan.
El pasado 12 de febrero, Mamluk y Samaha han sido acusados de planificar atentados y el asesinato de diputados y líderes religiosos en el Líbano.
En el acta de acusación emitida al término de la instrucción, el magistrado libanés señaló que el transporte de explosivos de Siria al Líbano tenía por finalidad asesinar a personalidades políticas y religiosas y a representantes de la oposición siria en este país.
Si bien la justicia militar ha pedido la pena máxima para el exministro Samaha, los judiciales saben que la petición no pasa de ser acusatoria, y por lo tanto el caso no está cerrado ni ha llegado a su fin. El juez instructor acusa por convicción aunque no haya pruebas.
Por lo general, el juez instructor pide la máxima pena en el acta de acusación, pero la última palabra la tiene el tribunal militar que juzga de acuerdo a las pruebas, y como es sabido, el tribunal puede incluso cambiar las acusaciones, es decir juzgar al acusado de acuerdo a otros artículos que los descritos en el acta de acusación. Después del juicio militar viene el tribunal de casación militar, que a su vez también puede cambiar el curso de la causa.
En relación con esta causa, algunos párrafos, en el acta de acusación emitida al término de la instrucción, de las declaraciones de Samaha y donde confirmó más de una vez que el objetivo no era sino "detener el contrabando de armas desde Siria a Líbano", y sobre el hecho de estar acompañado por Yamil Sayyed en el mismo coche durante el transporte de los explosivos desde Damasco hasta Beirut, Samaha dijo: "Yo no se lo dije, yo no dije a nadie sobre la existencia de explosivos en el coche que quiero llevar a Beirut".
En el texto del acta de acusación, están muchas declaraciones, entre ellas la del General Yamil sayyed y otras personas relacionadas con Samaha… Pero, el gran ausente era Milad Kfoury, que fue quien involucró a Samaha en el caso y luego lo delató, y sus declaraciones, pues los Servicios de Seguridad “no han podido llevarlo a testificar, ya que está protegido por un aparato de Integencia”, según la expresión de una fuente bien informada. Dicho aparato de Inteligencia (Grupo de Información) impidió que hubiera careo entre el “testigo” y el acusado ante el juez instructor.