En una conferencia organizada ayer en el palacio de Dhiafa de Cartago y tras una reunión con el presidente de la República Tunecina Monsef Marzouki, el jefe del gobierno declaró oficialmente su demisión tal como prometió en el caso del fracaso de su proyecto de formar un gobierno de competencias nacionales. El presidente Marzouki decidió dejar momentáneamente a Ybali en su puesto hasta formar el nuevo gobierno.


Hammadi Jbali no eliminó la posibilidad de ser un candidato en el nuevo gobierno a condición de que éste responda a unos determinados criterios encabezados por fijar una fecha a las nuevas elecciones. Sin embargo, Ybali declaró que no iría a presentarse en las nuevas elecciones.

El presidente de la República, Monsef Marzouki se puso de acuerdo con el líder del partido An-Nahdha, Rached  Ghanouchi, para elegir a Bahri Yalasi presidente del partido Wafa (esperanza), partido aliado a la Troika, de formar un gobierno de competencias nacionales. Una actuación rara e inexplicable: el jefe del gobierno renuncia porque rechazan su proyecto de formar un gobierno de competencias nacionales, en el mismo día el presidente decide nombrar otra personalidad política para poner en obra el mismo proyecto antes rechazado.


Por otro lado, Muhamed Abu renunció su cargo de la secretaría general del partido Al-Mootamar (la Conferencia para la República) y declaró su determinación de formar un nuevo partido. Esta decisión coincidió con la decisión de los Comités de Protección de la Revolución de disolverse, vista la gran posibilidad de disolverlas por el nuevo gobierno,  y de convertirse en un partido político independiente.

Según fuentes  del ministerio del interior, la dimisión del gobierno causó un estado de gran perturbación en las filas de los altos funcionarios dentro del ministerio. Otras fuentes dentro del partido de An-Nahdha informaron a Al-Intiqad de que el partido An-Nahdha está dispuesto de dejar a todos los ministerios del poder menos el ministerio del interior por la gravedad del archivo que contiene. A la luz de todos estos acontecimientos, varios responsables en el ministerio del interior han sido víctimas de unos atentados de asesinato y varios más recibieron amenazas de muerte.