Internacional
El terrorismo ataque nuevamente en Paquistán
Continúan protestas por la matanza de chiíes en Paquistán
Los paquistaníes residentes de Islamabad, la capital, salieron ayer el lunes a las calles, coreando lemas y portando pancartas, para condenar la matanza de chiíes en este país, en particular, en Quetta, capital de la provincia de Beluchistán.
Imran Jan, figura política de la oposición paquistaní, señaló en una conferencia de prensa que lo que hace el grupo terrorista Lashkar-e-Jhangvi con el nombre del Islam es considerado la enemistad con esta religión.
“El Islam es la religión de la humanidad. Lo que están haciendo no incluye en su religión. Yo, en nombre de la nación paquistaní, condeno tajantemente sus medidas pues con tales actos terroristas dañan al Islam y a Paquistán”, agregó.
Por la misma razón, la Policía de Karachi, la ciudad más poblada de Paquistán y la capital de la provincia de Sindh, se vio obligada a patrullar las calles para impedir violencias similares que desde principios de 2012, han dejado cientos de chiíes muertos en todo el país asiático.
El sábado, al menos 84 personas perdieron la vida y más de 200 resultaron heridas al estallar una bomba en un barrio chií de la ciudad de Hazara. Más tarde, Lashkar-e-Jhangvi se atribuyó la autoría del atentado.
En otro incidente similar que se registró el 10 de enero, cerca de 130 personas perdieron la vida y muchas otras resultaron heridas en una ola de ataques mortales con bomba en Quetta. Entre los muertos figuraban guardias de seguridad y civiles paquistaníes.
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Los paquistaníes residentes de Islamabad, la capital, salieron ayer el lunes a las calles, coreando lemas y portando pancartas, para condenar la matanza de chiíes en este país, en particular, en Quetta, capital de la provincia de Beluchistán.
Imran Jan, figura política de la oposición paquistaní, señaló en una conferencia de prensa que lo que hace el grupo terrorista Lashkar-e-Jhangvi con el nombre del Islam es considerado la enemistad con esta religión.
“El Islam es la religión de la humanidad. Lo que están haciendo no incluye en su religión. Yo, en nombre de la nación paquistaní, condeno tajantemente sus medidas pues con tales actos terroristas dañan al Islam y a Paquistán”, agregó.
Por la misma razón, la Policía de Karachi, la ciudad más poblada de Paquistán y la capital de la provincia de Sindh, se vio obligada a patrullar las calles para impedir violencias similares que desde principios de 2012, han dejado cientos de chiíes muertos en todo el país asiático.
El sábado, al menos 84 personas perdieron la vida y más de 200 resultaron heridas al estallar una bomba en un barrio chií de la ciudad de Hazara. Más tarde, Lashkar-e-Jhangvi se atribuyó la autoría del atentado.
En otro incidente similar que se registró el 10 de enero, cerca de 130 personas perdieron la vida y muchas otras resultaron heridas en una ola de ataques mortales con bomba en Quetta. Entre los muertos figuraban guardias de seguridad y civiles paquistaníes.