Rousseff declaró que la producción de granos llegará a 185 millones de toneladas



La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, garantizó hoy el apoyo del gobierno federal a los agricultores del país para modernizar los equipos, mejorar las condiciones de trabajo e incrementar la producción de viandas y hortalizas.

“En mi Gobierno no va a faltar el apoyo y va aumentar, cada vez más, el crédito para la agricultura brasileña”, resaltó Rousseff en su acostumbrado programa radial de cada lunes Café con el Presidente.

Puntualizó que los labriegos usan los créditos ofrecidos por el Ejecutivo para modernizar los instrumentos de trabajo y aumentar la producción, lo cual permitió a Brasil contar hoy con una de las agriculturas más eficientes y modernas del planeta.

A modo de ejemplo, señaló que la producción de granos de este año llegará a 185 millones de toneladas, la mayor de la historia del país.

La mandataria recordó que los préstamos brindados por el Banco Nacional de Desarrollo crecieron en un 24 por ciento.

Para la agricultura familiar se entregaron seis mil millones de reales (poco más de tres mil millones de dólares), fondos utilizados en la compra de máquinas y proyectos de infraestructura rurales, agregó.

Estamos ahora en periodo de cosechas y los agricultores ya adquirieron 72 mil millones de reales (unos 40 mil millones de dólares) para financiar la producción y las inversiones, aseveró.

Rousseff dijo que estos trabajadores del campo usan estos créditos para sus ciclos productivos en la preparación de la tierra, la compra de semillas y fertilizantes y, más adelante, para la cosecha.

Al referirse al Programa de Adquisición de Alimentos, promovido por el gobierno federal, dijo que los alimentos cosechados son usados para garantizar la merienda escolar de los niños brasileños de familias de bajos recursos.

Siete de cada 10 municipios de Brasil compran las producciones a pequeños labriegos del plan de Agricultura familiar, lo cual beneficia tanto al campesino como a los niños.