Internacional
La reflexión del apoyo militar de occidente a los grupos armados en Siria
Enorme flujo de municiones a grupos armados sirios, denuncia ONU
La comisión auspiciada por la ONU para investigar las violaciones de los Derechos Humanos en Siria denuncia la escalada de violencia en Siria y el masivo flujo de armas que recibe la oposición desde el extranjero.
El documento señala que la guerra en Siria se ha agravado en los últimos meses, al aumentar el número de opositores armados y aún peor se ha extendido a nuevas regiones.
“(Grupos armados) han recibido armas y munición de fuentes externas que han entrado de contrabando por las fronteras de los países vecinos en cantidades significativas y de manera cada vez más regular”, añade el informe, elaborado durante seis meses, y que incluye los testimonios y entrevistas realizadas a 445 víctimas del conflicto armado en Siria que se han refugiado en el extranjero.
De acuerdo con el documento, los equipamientos logísticos y financiación extranjeros, dirigidos a las pandillas armadas, no solo han creado una oposición unificada, sino que “han generado divisiones y han exacerbado la rivalidad entre los diferentes grupos”.
El informe condena también la medida de la oposición de utilizar a menores como soldados, así como la comisión de “asesinatos, torturas, violaciones, desapariciones forzadas y otros actos inhumanos”.
La delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha denunciado, además, la intromisión foránea en Siria, ya que esta “ha contribuido a la radicalización de la insurgencia, al favorecer a grupos armados salafistas, como el Frente Al Nusra”, y ha abierto la puerta para la infiltración de combatientes extranjeros en el país.
Aunque el documento revela un creciente flujo de armas extranjeras en Siria, asegura que “no hay pruebas creíbles” de que ni las fuerzas gubernamentales, ni la oposición armada hayan utilizado armas químicas en los últimos meses en el conflicto.
“La profundidad de la tragedia siria se refleja de manera dramática en los relatos de las víctimas (...). La dinámica destructiva de la guerra civil no solo ha tenido un impacto sobre la población civil, sino que ha roto el complejo entramado social del país y pone en peligro a las generaciones futuras”, afirma.
El informe concluye, llamando a la comunidad internacional a hallar una salida dialogada a la crisis y pide a los tribunales enjuiciar a los responsables de dicha tragedia en la que está sumida la nación siria.
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La comisión auspiciada por la ONU para investigar las violaciones de los Derechos Humanos en Siria denuncia la escalada de violencia en Siria y el masivo flujo de armas que recibe la oposición desde el extranjero.
El documento señala que la guerra en Siria se ha agravado en los últimos meses, al aumentar el número de opositores armados y aún peor se ha extendido a nuevas regiones.
“(Grupos armados) han recibido armas y munición de fuentes externas que han entrado de contrabando por las fronteras de los países vecinos en cantidades significativas y de manera cada vez más regular”, añade el informe, elaborado durante seis meses, y que incluye los testimonios y entrevistas realizadas a 445 víctimas del conflicto armado en Siria que se han refugiado en el extranjero.
De acuerdo con el documento, los equipamientos logísticos y financiación extranjeros, dirigidos a las pandillas armadas, no solo han creado una oposición unificada, sino que “han generado divisiones y han exacerbado la rivalidad entre los diferentes grupos”.
El informe condena también la medida de la oposición de utilizar a menores como soldados, así como la comisión de “asesinatos, torturas, violaciones, desapariciones forzadas y otros actos inhumanos”.
La delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha denunciado, además, la intromisión foránea en Siria, ya que esta “ha contribuido a la radicalización de la insurgencia, al favorecer a grupos armados salafistas, como el Frente Al Nusra”, y ha abierto la puerta para la infiltración de combatientes extranjeros en el país.
Aunque el documento revela un creciente flujo de armas extranjeras en Siria, asegura que “no hay pruebas creíbles” de que ni las fuerzas gubernamentales, ni la oposición armada hayan utilizado armas químicas en los últimos meses en el conflicto.
“La profundidad de la tragedia siria se refleja de manera dramática en los relatos de las víctimas (...). La dinámica destructiva de la guerra civil no solo ha tenido un impacto sobre la población civil, sino que ha roto el complejo entramado social del país y pone en peligro a las generaciones futuras”, afirma.
El informe concluye, llamando a la comunidad internacional a hallar una salida dialogada a la crisis y pide a los tribunales enjuiciar a los responsables de dicha tragedia en la que está sumida la nación siria.