El agente del Mossad Ben Zygier, conocido como el “prisionero X” por haber permanecido encarcelado con su identidad oculta en una prisión de máxima seguridad israelí, filtró información sobre su trabajo como espía en el Estado hebreo a la agencia de Inteligencia australiana, según fuentes consultadas por la radiotelevisión pública australiana ABC.

Zygier se reunió en Australia con responsables de la Agencia de Seguridad e Inteligencia australiana (ASIO) y les dio un detallado relato sobre una serie de operaciones del servicio de Inteligencia exterior israelí, el Mossad, incluido una misión de alto secreto en Italia que había sido planeada desde hace varios años.


Las fuentes consultadas por la ABC han indicado que, en uno de los cuatro viajes que realizó a Australia antes de, supuestamente, quitarse la vida en prisión en 2010, Zygier, que también trabajaba con los apellidos Alon, Allen y Burrowes, solicitó un visado de trabajo para Italia.

Zygier fue uno de los tres judíos australianos que cambió varias veces de identidad, utilizando pasaportes nuevos para viajar a Oriente Próximo y Europa cuando trabajaba como espía del Mossad. En su etapa de espía israelí, Zygier creó en Europa una compañía que realmente trabajaba para el Mossad y en la que tuvo empleados a dos ciudadanos que, como él, tenían doble nacionalidad australiana e israelí.

La empresa en cuestión se encargaba de exportar componentes electrónicos a país árabes, incluido Irán. En esa época, Zygier volvía a Australia con frecuencia con su mujer y sus hijos y, en una de las ocasiones, se matriculó en un curso de postgrado en la Universidad de Monash.


En uno de esos viajes a Australia, el entonces espía israelí contactó con la Inteligencia australiana. El Mossad, siempre según la cadena de radiotelevisión pública australiana, descubrió que Zygier había contactado con la agencia de Inteligencia australiana.

El servicio secreto temía que Zygier pasara información sobre los métodos operativos de sus agentes y los secretos del Mossad, además de los datos sobre la operación “top-secret” en Italia, por lo que decidió detenerlo.

Las relaciones entre los servicios de Inteligencia israelí y australiano se deterioran en 2010 a raíz de la expulsión de un diplomático israelí después de que una investigación descubriera que se había utilizado un pasaporte australiano en una operación del Mossad en la que fue asesinado un dirigente palestino.