Las fuerzas de seguridad en Bahréin han cometido una agresión salvaje contra un número de jóvenes bahreiníes, el viernes, en la zona de “Shajoura” al oeste de Manama tras conocer que querían participar en el funeral del joven mártir Ali Al-Qasab, que falleció al ser atropellado por un vehículo militar perteneciente a las fuerzas de seguridad. En la brutal agresión se emplearon cuchillos y aparatos punzantes contra los indefensos jóvenes, causando 18 heridos de considerable peligrosidad, a los que no se ha podido atender por que las autoridades de “seguridad” bloquearon las calles adyacentes, además del temor de ser detenidos en el momento de su llegada al hospital.

La agrupación “Al-Wifaq” ha lanzado un llamamiento de socorro en nombre del pueblo bahreiní a todo el mundo “a las seis y media de la tarde del viernes, 16 de diciembre, que es el día nacional en Bahréin, la sangre de sus ciudadanos se derrama, y decenas de heridos no pueden ser atendidos a pesar de la gravedad de sus heridas”, añade la agrupación que “lo que ocurre actualmente en Bahréin es un crimen contra la humanidad, donde se utiliza todo tipo de represión, salvaje y organizado por las fuerzas de seguridad, contra los ciudadanos, incluidas armas blancas y cuchillos que rajan sus cuerpos, además de emplear los gases lacrimógenas”.

El “Al-Wifaq” ha manifestado que “lo que está ocurriendo actualmente es una violación a la santidad de los hogares y un derramamiento de sangre inocente, traspasando todos los limites ante los ojos del mundo t la Organización de Derechos Humanos, que ni siquiera ha terminado su visita en Bahréin”.