Especial Alintiqad - Yosra Barhoumi

Los diputados de los partidos de la oposición en Túnez publicaron una declaración en la sesión general de emergencia de la Asamblea Nacional Constituyente convocada por los mismos y celebrada el 13 de febrero. En la declaración anuncian su vuelta oficial a las sesiones de la Asamblea tras haberlas abandonado desde el asesinato de Chokri Belaid. Los diputados explican que su vuelta es el resultado de la aceptación de sus peticiones.


Por otro lado, los partidos en el poder, después de una reunión organizada en el mismo día, publicaron una declaración que contiene una formulación un poco vaga que posiblemente apoya la formación de un gobierno de salvación nacional: “los reunidos declaran su (…) evaluación de que el escenario actual requiere la existencia de un gobierno de coalición política nacional abierta a todas las personalidades partidistas e independientes, apoyada por una amplia base parlamentaria política y popular que se  compromete a alcanzar los objetivos de la revolución…”

El día siguiente, 14 de febrero, en el palacio presidencial de Cartago, el jefe de Gobierno Hammadi Ybali recibió a los principales líderes de los partidos de oposición para las negociaciones de su proyecto del gobierno de tecnócratas.

Y en un comunicado de prensa, Ybali anuncia que va a invitar a todos los partidos, los que le apoyan y los que no le apoyan, a una reunión abierta para negociar la propuesta de formar un gobierno de tecnócratas, y, a luz de sus resultados, tomará una decisión final que constituye en presentar su demisión al presidente de la república, el sábado 16 de febrero, en el caso de que fracasen las negociaciones , porque, según dijo, no hay otra solución que podría salvar al país en tales condiciones: “voy a dejarles la responsabilidad del rechazo de mi propuesta y de encontrar una solución al problema del país”.


Jbali, en una reunión organizada esta semana con los embajadores de los países extranjeros en Túnez, se comprometió de resolver a las Comités de Protección de la Revolución y aquel paso sería la primera decisión a tomar justo después de acabar la formación del gobierno de los tecnócratas. Esto viene como resultado de las quejas de los embajadores de la creciente ola de violencia y asaltos que culminó con el asesinato de Chokri Belaid.