Los desahucios se han convertido en un drama social en España

Una pareja de jubilados, se quitó la vida en Mallorca, España, tras verse imposibilitada de pagar los compromisos económicos y haber recibido un aviso de desahucio.

Un portavoz de la Guardia Civil señaló que la pareja explicó en una carta su decisión de suicidarse por la pérdida de su casa en Cas Catalá, en el municipio de Calvià.

El matrimonio, un hombre de 68 años y su esposa de 67 fue hallado sin vida el martes en su vivienda por uno de sus hijos.

Estos dos no son las únicas víctimas de desahucios en España. Este mismo día, la plataforma Stop desahucios Bizkaia informó del suicidio de un hombre de 56 años en el municipio vizcaíno de Basauri por verse imposibilitado de pagar la hipoteca, convirtiéndose en el segundo caso del suicidio en el País Vasco desde que se desatara la crisis de los desalojos.

El pasado 9 de noviembre, Amaia Egaña se suicidó en Barakaldo (Bizkaia) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos hipotecarios.

El suicidio de la pareja de jubilados coincide con la aprobación de tramitar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Congreso que prevé “la paralización de todos los desahucios y la creación de un parque de vivienda en alquiler social con los pisos vacíos que están en manos de los bancos”.

El texto promovido por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), y respaldada por millón y medio de firmas recibió 333 votos a favor, una abstención y ningún voto en contra.

Los desahucios se han convertido en un drama social en España y varios casos condujeron a suicidios. Desde el inicio de la crisis económica, hace cuatro años, más de 350.000 familias han perdido su vivienda por el impago de sus préstamos hipotecarios al banco.