Siria se encamina hacia una conferencia de diálogo nacional "serio y sin condiciones previas" del que no hay marcha atrás, afirmó anoche en una entrevista a la televisión oficial el ministro sirio de Información, Omran al Zubi.

"Creemos que debe haber un diálogo nacional serio en territorio sirio sin condiciones previas y sin la exclusión de nadie", apuntó Al Zubi, sobre la forma de poner fin al conflicto que atraviesa el país.


El ministro sirio aseguró que el diálogo debe abarcar el espectro de sirios más amplio posible y destacó que el Gobierno está dispuesto a invitar a todo el que deje las armas para unirse al diálogo.

"Ninguno de los que respondan a esta llamada al diálogo se verá perjudicado", agregó Al Zubi, que insistió en que los países de la región pueden ayudar a resolver la crisis en Siria si dejan de introducir armas y combatientes en territorio sirio.

"El programa político para solucionar la crisis seguirá adelante incluso si esos países no se comprometen" a parar las citadas acciones, señaló el titular de Información, que hizo hincapié en que ningún país puede escapar del caos si este se extiende en la región.

El Gobierno y la oposición siria podrían entablar conversaciones, después de que el líder de la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Sirias (CNFROS), Ahmed Muaz Al Jatib, se mostrara dispuesto a negociar "sólo para lograr la partida del régimen".


Aunque la propuesta de Al Jatib recibió en su día las críticas de sus propios compañeros, parece que esta alianza opositora podría abrirse al diálogo bajo ciertas condiciones como la salida del régimen o la liberación de presos.

La CNFROS y -particularmente- el Consejo Nacional Sirio, uno de sus principales grupos, se habían distinguido tradicionalmente por rechazar cualquier conversación con el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, frente a algunos grupos de la oposición interna, favorables a una solución negociada.