Uno de los sospechosos de la matanza de 57 personas en Mindanao en 2009 murió en un tiroteo con los cuerpos de seguridad al resistirse el arresto, mientras que otro fue detenido, informaron hoy las autoridades de Filipinas.

El individuo falleció el viernes en Datu Unsay, en la provincia de Maguindanao, donde sucedió la matanza el 23 de noviembre de 2009, declaró el director del grupo de Detección e Investigación Criminal de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán, Melecio Mina, según la edición digital del diario "Inquirer".

El policía indicó que, de haberlo detenido, hubiese sido el centésimo sospechoso arrestado en relación a la matanza, que se perpetró a raíz del enfrentamiento de dos poderosos clanes.

En otra operación, el mismo día y en la misma provincia, se apresó al filipino Nasser Guia, de 45 años, otro de los sicarios perseguidos por la policía en el mismo caso.


Un total de 196 personas han sido procesas por el crimen, entre ellos el patriarca, un hijo y tres hermanos de la familia Ampatuan, acusados de planear y lleva a cabo la matanza contra la comitiva de un político rival del clan Mangudadatu.

El actual gobernador de Maguindanao, Ismail Mangudadatu, perdió a su esposa y a varios familiares en la matanza, que incluyó a 32 periodistas y que fue perpetrada cuando la comitiva iba a presentar la candidatura del primero.

El principal imputado es Andal Ampatuan, hijo del patriarca de la notoria dinastía que controlaba esa provincia y quien comandó al centenar de pistoleros que pretendía eliminar a Mangudadatu de la carrera electoral.

Andal Amapuan, el jefe del clan y también procesado, perdió la reelección a gobernador, pero la familia aún figura entre las más poderosas en la región y 74 de sus miembros se han inscrito como candidatos a las elecciones que tendrán lugar en 2013.