Especial Al-Intiqad - corresponsal Yosra Barhoumi

Hamadi Yabali, jefe del gobierno tunecino declaró, ayer por la tarde, su determinación de formar un gobierno de tecnócratas y de competencias nacionales que no pertenece a ningún partido para dirigir el país hasta la fecha de las nuevas elecciones. Esto vino como resultado a la sublevación nacional que conoció el país, ayer, tras el asesinato de uno de los líderes más extremistas de la izquierda, el Secretario General del Movimiento Democrático Nacional: Chokri Belaid.

Detalles del incidente según testigos

A las 7h45, salió Chokri Belaid de su casa situada en el barrio Ennasr en la capital, en su espera era el coche alquilado con su chofer. Nada más subir en el coche y sin apenas cerrar la puerta, fue sorprendido por una bala en el pecho dirigida por una persona que llevaba un sombrero y una chaqueta negros, luego la misma persona le dirigía otras tres balas sucesivas a la altura de la cabeza y el cuello. La víctima se cayó sobre la puerta del coche y el asesino huyó sobre una moto conducida por una segunda persona.


Al efecto del ruido de las balas, bajaba un agente que trabaja en una agencia de ambulancias situada en el mismo apartamento de residencia de la víctima y con la ayuda de un compañero y bajo los gritos y el choque de los vecinos y de la familia de la víctima, trasladaron al herido a la clínica de Ennasr donde falleció.

Una colega llamada Nadia Dawed, periodista y vecina de la víctima, estuvo en la ventana en el momento del asesinato. En una exclusiva entrevista con Al-Intiqad nos dio curiosas informaciones. Nadia cuenta que unos pocos minutos antes de la salida de Chokri Belaid de su casa, vino un hombre para hablar con el chofer, este último no mostraba ningún signo de choque ni de perturbación a la hora del asesinato, ni siquiera acudió a la ayuda del herido quien cayó sobre la puerta del coche lo que le hizo a Nadia sospechar que el chofer sabía de antemano lo que iba a ocurrir. Nadia Dawed acusa directamente al chofer de ser cómplice en el asesinato y declaró que iría a presentar su testimonio a la policía.


Al-Intiqad se desplazó a la clínica de Ennasr donde se reunieron gran números de colegas de Belaid, familiares y mucha gente que vino al efecto de la noticia. Entrevistando con algunos de los presentes, la mayoría acusaba directamente a An-Nahda y a su sección más extremista de estar detrás del asesinato, lo mismo nos lo dijo la esposa del asesinado Basma Jlifi. El féretro del difunto y con el permiso de su familia fue sacado de la clínica para ser llevado a la avenida principal en una enorme manifestación.

Al llegar a la avenida de Mohamed V, los manifestantes eran sorprendidos por las fuerzas de seguridad quienes intervinieron con bombas de gas lacrimógeno para disipar a los manifestantes e impedir su llegada a la avenida principal. Sin embargo, cargados con grandes emociones y fuerte dolor, los manifestantes resistieron y lograron llegar a la avenida principal y manifestarse delante del ministerio del interior.


La manifestación pacífica se transformó rápidamente en enfrentamientos sangrientos con las fuerzas de seguridad que resultaron la detención de varios manifestantes y la muerte de un agente de policía y varios heridos. El féretro era trasladado al hospital público Charle Nicol para realizar la disección del cadáver por el forense y con la presencia del fiscal. Una funcionaria del hospital llamada Radhia Hawel nos informa que hubo cuatro balas en el cuerpo del difunto, una en el pecho, dos en el cuello y una en la cabeza.

Violenta explosión popular en todo el territorio del país

Desde el 14 de enero de 2011, Túnez no conocía una sublevación popular parecida a la sublevación de ayer. Se repitió el mismo paisaje de la revolución, la gente en las calles no sólo manifestándose y pidiendo la marcha del gobierno, sino también quemando las oficinas de policía, las sedes del partido en el poder así como se cerraron las instituciones educativas y las administraciones. También, empezaron las operaciones de saqueo, de destrucción y de asaltos a las tiendas comerciales. En suma, un estado de anarquía general ante la incapacidad de las fuerzas de seguridad de mantener el orden.


Más de 200 abogados se dirigieron ayer al ministerio del interior pidiendo el cese de Ali Larayed ministro del interior. Hoy 07 de febrero, es declarado día de huelga general y de desobediencia civil en todo el país.

Reacciones de los partidos de oposición y del gobierno

Por la tarde, Al-Aridha Chaabya (la petición popular) había organizado una conferencia en la que había explotado un nuevo escándalo: Chokri Belaid era sometido a un fallido intento de asesinato hace dos días en el patio del Pasteur y era informado el ministro de interior junto con funcionarios de alto grado en el mismo ministerio sin que se abriera una investigación, lo que hizo que Al-Aridha acusa al gobierno de ser implicado en el crimen.


A su vez, los grandes partidos de la oposición: Frente Popular, el Partido Republicano: Almasar (camino) democrático social y Nidaa Tunes (la llamada de Túnez) organizaron una reunión en la sede del Partido de los Trabajadores tras el cual se pusieron de acuerdo sobre las siguientes peticiones:
- La organización de un funeral nacional del camarada mártir Chokri Belaid.
- Llamar a una huelga general nacional.
- Suspender los parlamentarios de la oposición democrática en la Asamblea Nacional Constituyente.
- Petición de la dimisión del gobierno, que carece de legitimidad.
Y se pusieron de acuerdo, así mismo, de crear una coordinación para la puesta en marcha de dichas propuestas.

Por otro lado, en el palacio de Cartago se organizó una reunión entre el presidente de la república, el jefe de gobierno, el presidente de la asamblea nacional constituyente, los ministros de defensa, del interior y de justicia al final de la cual vino la declaración de Hamadi Yabali de formar un gobierno de competencias nacionales como una solución de salvar la situación alarmante del país.