Internacional
HRW: “Rebeldes sirios destruyen sitios religiosos deliberadamente”
Rebeldes tomaron una residencia de sacerdotes, ubicada junto a la iglesia de Jdeideh
Los rebeldes sirios destruyen “deliberadamente” sitios religiosos minoritarios en el norte de Siria, denunció la organización Human Rights Watch (HRW). Los ataques ponen de relieve el carácter cada vez más sectario del conflicto.
"La destrucción de lugares de culto está fomentando los temores sectarios y agravando la tragedia del país, en el que decenas de miles de personas han muerto", señaló este miércoles la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson.
"Siria perderá su riqueza cultural y su diversidad religiosa si los grupos armados no respetan los lugares sagrados. Los líderes de ambos bandos tienen que mandar un mensaje, en el que se diga que quienes ataquen estos lugares tendrán que rendir cuentas", agregó.
Las investigaciones llevadas a cabo por HRW se centraron en varios incidentes ocurridos durante los meses de noviembre y diciembre en aldeas principalmente suníes, alauíes y cristianas que se encuentran bajo el control de los rebeldes. Estos ataques ponen de manifiesto el carácter cada vez más sectario del conflicto, mientras continúa el derramamiento de sangre.
Así, por ejemplo, en los barrios de Ghasaniyeh, Zarzour y Jdeideh, la ONG halló pruebas de que los ataques contra minorías religiosas se produjeron una vez que los rebeldes se hicieron con el control del territorio.
Una residencia de sacerdotes, ubicada junto a la iglesia de Jdeideh, fue tomada por hombres armados rebeldes, que la utilizaron como base desde donde disparar contra las fuerzas del Gobierno. Según testigos de esa localidad, robaron incluso las medicinas de una clínica perteneciente a la iglesia. Además, residentes tanto de Jdeideh, como del barrio de Ghasaniyeh aseguraron que los insurgentes saquearon numerosos hogares y secuestraron a varios ciudadanos. En Zarzour, una aldea cuya población es principalmente suní, varios ciudadanos afirmaron que sus vecinos chiíes huyeron por temor a las represalias.
Según la organización, en la provincia de Idleb los combatientes de la oposición destruyeron un sitio religioso chií dedicado al mártir Imam Hussein (a.s). De hecho, un vídeo difundido en Internet mostró a insurgentes brindando mientras el lugar sagrado, en el pueblo de Zarzour, ardía al fondo de las imágenes. En la grabación aparecía un hombre anunciando la "destrucción de las guaridas de los chiíes".
HRW instó a los rebeldes a que protejan los lugares religiosos que estén en las áreas bajo su control y pidió que aquellos que lleven a cabo saqueos o secuestros sean sancionados. Asimismo, la ONG recalcó que aunque algunos líderes de la oposición prometieron proteger al pueblo sirio, en la práctica han sido incapaces de abordar los ataques injustificados contra los lugares de culto de las minorías.
Fuente: Agencias
| Los rebeldes sirios destruyen “deliberadamente” sitios religiosos minoritarios en el norte de Siria, denunció la organización Human Rights Watch (HRW). Los ataques ponen de relieve el carácter cada vez más sectario del conflicto.
"La destrucción de lugares de culto está fomentando los temores sectarios y agravando la tragedia del país, en el que decenas de miles de personas han muerto", señaló este miércoles la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson.
"Siria perderá su riqueza cultural y su diversidad religiosa si los grupos armados no respetan los lugares sagrados. Los líderes de ambos bandos tienen que mandar un mensaje, en el que se diga que quienes ataquen estos lugares tendrán que rendir cuentas", agregó.
Las investigaciones llevadas a cabo por HRW se centraron en varios incidentes ocurridos durante los meses de noviembre y diciembre en aldeas principalmente suníes, alauíes y cristianas que se encuentran bajo el control de los rebeldes. Estos ataques ponen de manifiesto el carácter cada vez más sectario del conflicto, mientras continúa el derramamiento de sangre.
Así, por ejemplo, en los barrios de Ghasaniyeh, Zarzour y Jdeideh, la ONG halló pruebas de que los ataques contra minorías religiosas se produjeron una vez que los rebeldes se hicieron con el control del territorio.
Una residencia de sacerdotes, ubicada junto a la iglesia de Jdeideh, fue tomada por hombres armados rebeldes, que la utilizaron como base desde donde disparar contra las fuerzas del Gobierno. Según testigos de esa localidad, robaron incluso las medicinas de una clínica perteneciente a la iglesia. Además, residentes tanto de Jdeideh, como del barrio de Ghasaniyeh aseguraron que los insurgentes saquearon numerosos hogares y secuestraron a varios ciudadanos. En Zarzour, una aldea cuya población es principalmente suní, varios ciudadanos afirmaron que sus vecinos chiíes huyeron por temor a las represalias.
Según la organización, en la provincia de Idleb los combatientes de la oposición destruyeron un sitio religioso chií dedicado al mártir Imam Hussein (a.s). De hecho, un vídeo difundido en Internet mostró a insurgentes brindando mientras el lugar sagrado, en el pueblo de Zarzour, ardía al fondo de las imágenes. En la grabación aparecía un hombre anunciando la "destrucción de las guaridas de los chiíes".
HRW instó a los rebeldes a que protejan los lugares religiosos que estén en las áreas bajo su control y pidió que aquellos que lleven a cabo saqueos o secuestros sean sancionados. Asimismo, la ONG recalcó que aunque algunos líderes de la oposición prometieron proteger al pueblo sirio, en la práctica han sido incapaces de abordar los ataques injustificados contra los lugares de culto de las minorías.
Fuente: Agencias