Internacional
Cuatro meses después del ataque en Libia
Clinton admite responsabilidad en el ataque de Bengazi
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha comparecido este miércoles ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, para esclarecer su responsabilidad por las fallas de seguridad que resultaron en un ataque perpetrado el pasado 11 de septiembre contra el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengazi (noreste) y que acabó con la vida de cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador, Christopher Stevens.
“Asumo la responsabilidad. Nadie está más comprometido que yo en corregir todo lo sucedido. Estoy determinada a dejar el departamento de Estado y nuestro país más seguro y fuerte”, afirmó Clinton al asumir la responsabilidad de responder por el ataque, reconociendo que hubo “deficiencias” en ello.
“Las revoluciones árabes han agitado las dinámicas de poder y sacudido las fuerzas de seguridad en toda la región”, adelantó la jefa de la diplomacia estadounidense, admitiendo que los movimientos populares en los países islámicos han tenido un impacto negativo en la presencia militar estadounidense en estos países.
Clinton debía comparecer ante el Comité el pasado 20 de diciembre, no obstante, se vio obligada a postergar su cita, luego de haber sido hospitalizada a raíz de una conmoción cerebral.
Se prevé que Clinton abandone el departamento de Estado en las próximas semanas, cuando el recién nombrado senador demócrata, John Kerry, asuma el cargo.
Las declaraciones de la jefa de la Diplomacia estadounidense se producen luego de que el Senado emitiera un informe en el que afirmaba que el departamento de Estado estaba “mal preparado” para responder al ataque, señalando “deficiencias en el liderazgo y la gestión”, una falta de comunicación adecuada y líneas de autoridad no definidas en Washington.
El informe, además, afirma que el departamento de Estado cometió una “grave error” al no proporcionar las medidas de seguridad necesarias para proteger la representación diplomática norteamericana, aun cuando los informes de inteligencia revelaban un aumento de las amenazas antes del ataque y destacaban la poca popularidad de la presencia norteamericana en Bengazi.
| La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha comparecido este miércoles ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, para esclarecer su responsabilidad por las fallas de seguridad que resultaron en un ataque perpetrado el pasado 11 de septiembre contra el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengazi (noreste) y que acabó con la vida de cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador, Christopher Stevens.
“Asumo la responsabilidad. Nadie está más comprometido que yo en corregir todo lo sucedido. Estoy determinada a dejar el departamento de Estado y nuestro país más seguro y fuerte”, afirmó Clinton al asumir la responsabilidad de responder por el ataque, reconociendo que hubo “deficiencias” en ello.
“Las revoluciones árabes han agitado las dinámicas de poder y sacudido las fuerzas de seguridad en toda la región”, adelantó la jefa de la diplomacia estadounidense, admitiendo que los movimientos populares en los países islámicos han tenido un impacto negativo en la presencia militar estadounidense en estos países.
Clinton debía comparecer ante el Comité el pasado 20 de diciembre, no obstante, se vio obligada a postergar su cita, luego de haber sido hospitalizada a raíz de una conmoción cerebral.
Se prevé que Clinton abandone el departamento de Estado en las próximas semanas, cuando el recién nombrado senador demócrata, John Kerry, asuma el cargo.
Las declaraciones de la jefa de la Diplomacia estadounidense se producen luego de que el Senado emitiera un informe en el que afirmaba que el departamento de Estado estaba “mal preparado” para responder al ataque, señalando “deficiencias en el liderazgo y la gestión”, una falta de comunicación adecuada y líneas de autoridad no definidas en Washington.
El informe, además, afirma que el departamento de Estado cometió una “grave error” al no proporcionar las medidas de seguridad necesarias para proteger la representación diplomática norteamericana, aun cuando los informes de inteligencia revelaban un aumento de las amenazas antes del ataque y destacaban la poca popularidad de la presencia norteamericana en Bengazi.