Unos activistas palestinos han sorprendido al enemigo israelí al instalar de forma pacífica un campamento de tiendas de campaña en la zona E1 cerca de la ciudad Al-Quds, donde el gobierno israelí quiere levantar la colonia judía.

La acción llevada a cabo por casi 250 activistas palestinos e impulsada por los Comités de Resistencia Popular, "es una herramienta muy creativa, legítima y no violenta para proteger nuestra tierra de los planes coloniales israelíes", aseguró en un comunicado la dirigente palestina Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP.


"Tenemos derecho a vivir donde queramos en nuestro Estado e instamos a la comunidad internacional a que apoye estas iniciativas", afirmó Ashrawi.

Esta novedosa iniciativa palestina imita el "modus operandi" de los colonos judíos en territorio palestino, que comienzan una colonia estableciendo tiendas de campaña, caravanas o contenedores móviles para luego convertirlos en viviendas de ladrillo, excepto que en esta ocasión los palestinos se instalan en su propio territorio.

Se trata de una respuesta al anuncio israelí de que seguirá adelante con el controvertido proyecto E1, como represalia al cambio de estatus de Palestina en la ONU al de Estado observador no miembro.

En un comunicado difundido hoy, los Comités de Resistencia Popular denominan el campamento como "el pueblo de Bab Al Shams" (Puerta del Sol) y aseguran que lo han aprovisionado con equipos para establecerse allí "un periodo largo".

"Nosotros, los hijos e hijas de Palestina, anunciamos el establecimiento del pueblo de Bab Al Shams. Nosotros, el pueblo, sin permisos de la ocupación, sin permiso de nadie, nos sentamos hoy aquí porque esta es nuestra tierra y es nuestro derecho habitarla", afirma la nota.


"No vamos a permanecer callados mientras se expanden los asentamientos y continúa la confiscación de nuestras tierras. Por eso, establecemos el pueblo de Bab Al Shams para proclamar nuestra fe en la acción directa y la resistencia popular y proclamamos que el pueblo se mantendrá firme hasta que los propietarios de esta tierra logren su derecho a construir en ella", añade.

"Durante décadas, "Israel" ha establecido una política de hechos consumados en el terreno mientras la comunidad internacional permanecía silenciosa ante estas violaciones. Ha llegado la hora de cambiar las reglas del juego y de que seamos nosotros quienes establezcamos los hechos consumados en nuestra propia tierra", se indica en la nota.

La comunidad internacional ha condenado el anuncio israelí de seguir adelante con el proyecto E1, ya que considera que su construcción dañaría enormemente las perspectivas de un acuerdo de paz y que haría impracticable la solución de dos estados.