Los pacientes iraníes, las víctimas más inmediatas de las sanciones occidentales



Los pacientes en general, y especialmente los pacientes con enfermedades más delicadas, son las víctimas más inmediatas y las más inocentes de las medidas hostiles de los autodenominados defensores de los derechos humanos, los cuales han impuesto sanciones contra la nación iraní.

La vida de los pacientes está en riesgo por las decisiones de los enemigos de la nación iraní, disfrazados de defensores de los derechos humanos.

Aunque no es nada nuevo, las sanciones han puesto en peligro la vida de las personas más vulnerables a ciertas enfermedades. Y por ello, se teme por las consecuencias irreparables que pueda conllevar al bienestar de los ciudadanos.

Moytaba, un paciente de la provincia de Gilan que sufre Talasemia señaló que las sanciones bancarias han afectado directamente y como consecuencia la adquisición de medicamentos y los tratamientos. Los pacientes soportan una pesada carga sobre sus hombros por ese motivo.

Según algunos médicos, señaló Moytaba, el país sufre la escasez de muchos medicamentos que eran importados del extranjero. Asimismo, el país también padecía los problemas para la adquisición de las materias primas básicas en la producción de los medicamentos, porque esas materias también eran importadas.

Destacó que el Desferal es un ejemplo de esos medicamentos que precisan los pacientes de Talasemia, y que apenas pueden adquirirlo debido a las sanciones: "¿Dónde están los autodenominados defensores de los derechos humanos, los países arrogantes?", se preguntaba.

Ali es otro paciente que padece cáncer; y en una entrevista con IRNA denunciaba el alto precio que suponía la adquisición de los medicamentos para tratar su enfermedad.