Los responsables del derramamiento de sangre son los que impiden la solución política

El Secretario General de Hezbolá, su Eminencia Sayyed Hassan Naslolá, ha alertado que estamos viviendo un periodo muy peligroso y delicado, indicando que el ambiente tenso de la sedición domina en nuestra región, y que lo más peligroso al que enfrentamos, sobre todo en los últimos años, es una nueva división de la región en mini-estados sobre la base sectaria o confesional.

Nasrolá reiteró la posición de principio e ideológica de Hezbolá de rechazar cualquier forma de partición o secesión, en cualquier país árabe o islámico, pidiendo el mantenimiento de la unidad de cada país, sean cual fueran los obstáculos, los retos y los sacrificios.

Nasrolá señaló que la división amenaza, hoy en día, muchos países árabes, Yemen, Iraq, Siria, Egipto y Libia, incluso Arabia Saudita. Hizo hincapié en la necesidad de enfrentar los planes de división con la unidad de cada país.

En cuanto al Líbano, Nasrolá reafirmó aferrarse a la unidad del Líbano, como patria, territorio, pueblo, estado e instituciones, y agregó que: "los libaneses, todos, tienen el deber de manifestarse a favor de la unidad nacional y rechazar cualquier forma de partición".

Durante el discurso pronunciado en la conmemoración de la cuarentena del martirio del Imam Hussein (a.s) en la ciudad de Baalbeck, Sayyed Nasrolá elogió la postura del actual gobierno libanés, atribuyéndole el mérito de impedir la “transmisión” de la lucha en Siria al escenario libanés, señalando que "si fuera la otra parte (la oposición) la que dirige el país en este periodo delicado, lo habría implicado no sólo en luchas internas, sino en guerra contra Siria también".

Los refugiados sirios

En referencia al tema de los desplazados sirios que se encuentran en Líbano, Nasrolá pidió tratar con el tema desde el punto puramente humanitario y no politizar el asunto, señalando que las familias desplazadas deben recibir la atención necesaria, ya sean a favor del régimen, de la oposición o neutral, y agregó: "Líbano no puede cerrar la frontera con Siria, bajo ninguna consideración, con nuestra comprensión de los riesgos de la vida económica y social que pueden derivarse de este tema".

Nasrolá afirmó que solucionar el tema de los refugiados no se consigue con el cierre de la frontera, más bien hay que resolverlo eliminando los motivos, “la verdadera solución es hacer frente a los motivos y trabajar para que haya un acuerdo político en Siria que detenga la guerra para que regresen los desplazados a su país, sus casas y sus tierras", dijo su Eminencia, y agregó que "la responsabilidad por el desplazamiento y el derramamiento de sangre en Siria cae sobre los que impiden que los sirios vayan a una solución política".

Los libaneses secuestrados en Siria por grupos armados

Por otra parte, Nasrolá exigió al gobierno libanés tomar una de dos opciones, o bien negociar directamente con los secuestradores, o que haga un esfuerzo especial en dirección a algunos países influyentes ante los secuestradores, diciendo que "hay países que financian, arman y abren sus fronteras (ante los rebeldes), estos son Turquía, Arabia Saudí y Qatar, y pueden resolver este asunto”.

Al mismo tiempo, Nasrolá solicitó a los familiares de los secuestrados apostar por las gestiones del Gobierno y no tomar iniciativas propias, no obstante, señaló que las opciones son muchas, en el caso que el Gobierno sea incapaz de resolver este caso.

Una estrategia nacional para la protección de la riqueza petrolera

También tocó el tema de los yacimientos de petróleo y gas, que representan grandes esperanzas para resolver los problemas económicos y sociales de Líbano, con la esperanza de que esto sea una bendición para el Líbano, en vez de degracia, porque hay documentos que indican que lo que está ocurriendo en la región está relacionado con la riqueza de petróleo y gas descubierta recientemente.

Nasrolá aclaró que esta riqueza natural, que es para todo el pueblo libanés, da la oportunidad de sacar Líbano de sus problemas, pero también esta riqueza trae las amenazas israelíes, sobre todo los pozos compartidos, los israelíes, o sus patrocinadores, podrían amenazar las empresas para que no trabajen para Líbano, por lo tanto, Nasrolá pidió trazar una estrategia nacional para hacer frente a este tipo de amenazas, y agregó diciendo: "Si dejáis este tema a nuestro cargo, estamos preparados, lo mismo que la Resistencia asumió su responsabilidad años atrás y logramos la liberación en el año 2000 ".

Todas las conspiraciones contra la Resistencia fracasarán

Nasrolá dijo concluyendo, que los israelíes y los estadounidenses están trabajando para acorralar a Hezbolá mundialmente, haciendo esfuerzos para incluirlo en la lista negra de terrorismo en Europa, y trabajan para evitar que se mueva en América Latina, además de los esfuerzos árabes para “demonizar” a la Resistencia, ya que la Resistencia puso a los gobernantes árabes en evidencia vergonzosa cuando derrotó a "Israel".

En este contexto, el Secretario general de Hezbolá reiteró que todas estas conspiraciones están condenadas al fracaso, y agregó que "hay estudios sobre el armamento de la Resistencia a base de los acontecimientos de Siria”, en 1985 la Resistencia apenas poseía armas y en 2000 también, “hemos podido derrocar a “Israel” en el año 2006, porque nuestra fuerza no se basa en la cantidad de las armas o de militantes, sino en nuestra voluntad y nuestra fe”. Dirigiendose a todo el mundo, amigos y enemigos, concluyó diciendo: "No os temáis por esta Resistencia porque el origen de su poder viene de otra parte”.