El ministro libanés de Agricultura, Husein Hajj Hassan, anunció ayer la suspensión de la importación de vacuno procedente de Paraná, tras el descubrimiento en ese estado del sur de Brasil de un caso atípico de "vacas locas".

La decisión, que afecta tanto al ganado vivo como a su carne congelada, estará vigente hasta nueva orden, según un comunicado publicado por el Ministerio de Agricultura.

Líbano importa una gran cantidad de carne de Brasil, uno de los mayores exportadores de ese producto en el mundo.


Antes que el Líbano, otros países de Oriente Medio, como Egipto y Arabia Saudí, también suspendieron la importación de vacuno de Brasil, así como otras naciones del mundo.

Hace menos de dos semanas, Brasil expresó su confianza en que Corea del Sur, Japón, China, Sudáfrica, Arabia Saudí y Egipto levanten su veto a importaciones de vacuno brasileño antes de marzo de 2013, según el secretario de Defensa Agropecuaria del Ministerio brasileño de Agricultura, Enio Marques.

Superada esa "fecha límite", las autoridades brasileñas presentarán una "queja formal", señaló Marques en una conferencia de prensa celebrada en la sede de la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE), en París.

La OIE mantiene a Brasil en la categoría de país con riesgo "insignificante" de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) o mal de las "vacas locas", a pesar de la detección de un caso "no clásico" de esa enfermedad, el primero en ese país latinoamericano.