Un grupo de presos pertenecientes al grupo “islamista” Fateh Al-Islam en la prisión de Runieh, recurrieron a la quema de mantas y otros utensilios de la cárcel, causando un estado de fuerte tensión dentro del penal, los disturbios se iniciaron a raíz del recuento efectuado por las fuerzas de seguridad de la prisión, para asegurarse de que no haya habido operaciones de fuga, los presos protestaron de forma violenta y retuvieron a siete guardias, además de provocar incendios.


De acuerdo con informaciones facilitadas para Alintiqad, los presos, en su diminuta revuelta, reclamaban “indulto general”, incluso antes de comenzar los juicios contra ellos.

Las autoridades penitenciarias consiguieron convencer a los internos de liberar a los guardias a cambio de la promesa de “estudiar sus demandas”.