Internacional
Grecia empieza el Año Nuevo, con una huelga
Más recortes entren en rigor en el segundo plan de rescate
Grecia ha comenzado el año 2013 con una nueva huelga de 24 horas, esta vez de los conductores de las tres líneas de metro en Atenas.
"Una vez que hemos sido asimilados a la plantilla del ministerio (de Transportes) decidimos que el primer día del Año Nuevo sea festivo para nosotros también", destacó, a través de un comunicado, el Sindicato de los Conductores de Metro al explicar la medida en reacción la impuesta armonización salarial con los empleados del citado ministerio.
"El trabajo de un empleado de los transportes urbanos es mucho más complicado que el de un funcionario de la administración y merece ser mejor remunerado", añadió el comunicado.
La asimilación salarial ha sido decidida por el Gobierno en el marco de una medida que equipara los salarios del personal de las compañías públicas al de los funcionarios de Estado, exigida por los acreedores externos en el segundo plan de rescate de Grecia, aprobado en febrero de 2012.
Desde hoy, el salario mínimo bruto de los mayores de 25 años de edad se reduce en un 20 % hasta los 586 euros mensuales, mientras que el de los menores de 25 años baja hasta los 510,95 euros.
En muchos sectores, como el de la venta al por menor, se introduce la semana laboral de seis días sin pago de horas extras o tiempo libre a cambio, aunque siempre y cuando el horario semanal no supere las 40 horas.
A partir de este primero de enero quedan eliminados todos los suplementos de salario por razones familiares, al tiempo que entran en vigor severas reducciones en las indemnizaciones por despido.
Los jueces, militares, algunos agentes de Policía y los médicos de hospitales públicos no sólo perciben a partir de este mes un sueldo rebajado en entre un 2 % y un 27 %: se les quitará algo más, pues la medida es retroactiva al pasado 1 de agosto.
Todos estos recortes de ingresos se suman a los muchos más que se han adoptado desde que se diagnosticó en 2010 una grave crisis de la deuda soberana griega, pero afectan a personas que al menos tienen aún un trabajo, o una pensión.
Mientras, el número de desempleados no deja de crecer, y los mermados ingresos deben con frecuencia ayudar a uno o varios miembros familiares en paro.
| Grecia ha comenzado el año 2013 con una nueva huelga de 24 horas, esta vez de los conductores de las tres líneas de metro en Atenas.
"Una vez que hemos sido asimilados a la plantilla del ministerio (de Transportes) decidimos que el primer día del Año Nuevo sea festivo para nosotros también", destacó, a través de un comunicado, el Sindicato de los Conductores de Metro al explicar la medida en reacción la impuesta armonización salarial con los empleados del citado ministerio.
"El trabajo de un empleado de los transportes urbanos es mucho más complicado que el de un funcionario de la administración y merece ser mejor remunerado", añadió el comunicado.
La asimilación salarial ha sido decidida por el Gobierno en el marco de una medida que equipara los salarios del personal de las compañías públicas al de los funcionarios de Estado, exigida por los acreedores externos en el segundo plan de rescate de Grecia, aprobado en febrero de 2012.
Desde hoy, el salario mínimo bruto de los mayores de 25 años de edad se reduce en un 20 % hasta los 586 euros mensuales, mientras que el de los menores de 25 años baja hasta los 510,95 euros.
En muchos sectores, como el de la venta al por menor, se introduce la semana laboral de seis días sin pago de horas extras o tiempo libre a cambio, aunque siempre y cuando el horario semanal no supere las 40 horas.
A partir de este primero de enero quedan eliminados todos los suplementos de salario por razones familiares, al tiempo que entran en vigor severas reducciones en las indemnizaciones por despido.
Los jueces, militares, algunos agentes de Policía y los médicos de hospitales públicos no sólo perciben a partir de este mes un sueldo rebajado en entre un 2 % y un 27 %: se les quitará algo más, pues la medida es retroactiva al pasado 1 de agosto.
Todos estos recortes de ingresos se suman a los muchos más que se han adoptado desde que se diagnosticó en 2010 una grave crisis de la deuda soberana griega, pero afectan a personas que al menos tienen aún un trabajo, o una pensión.
Mientras, el número de desempleados no deja de crecer, y los mermados ingresos deben con frecuencia ayudar a uno o varios miembros familiares en paro.