“El secuestro de tres turistas europeos en Yemen destapó la implicación del embajador turco, Fadli Chorman, en el contrabando de las partidas de armas (pistolas con silenciadores) confiscadas en varios puntos del país”, según ha revelado un diario yemení.

El diario “Al-Yamhour”, citando fuentes relacionadas con el caso, ha afirmado que “la llegada de los diplomáticos enviados de Finlandia y Austria para seguir el caso del secuestro de dos ciudadanos finlandeses y un austriaco, ha destapado la relación de este caso (el secuestro) con las armas incautadas recientemente en la localidad Hais en la provincia de Hadida”, y agregó que este hecho reveló la implicación de “varias partes en en el contrabando de armas desde Turquía a Yemen”.


La misma fuente ha aclarado que “el negocio del contrabando de armas se acuerda entre símbolos tribales partidarios a líderes militares insurgentes del ejército yemení y el embajador turco”, señalando que “las sofisticadas armas turcas se compran por mediación del embajador, cuya responsabilidad termina al llegar la carga a los puertos yemeníes, mientras altos mandos en el gobierno la hacen llegar hasta sus compradores”.

La fuente señaló que "entre las operaciones de envío estaban las armas incautadas, lo que empujó a las tribus a secuestrar los extranjeros, con el fin de presionar al gobierno para entregarles las pistolas incautadas”.